Waymo muestra en un vídeo cómo funciona su servicio de taxi sin conductor.
Waymo ha mostrado en varios vídeos del funcionamiento de sus taxis sin conductor que ya tiene operativo, aunque para poder utilizarlo habrá que viajar hasta Phoenix (Arizona, Estados Unidos). Por el momento es un servicio restringido a parte de los clientes de la aplicación, puesta en marcha por la filial de Alphabet quien a su vez tiene como matriz a Google, aunque se espera que su uso se vaya expandiendo al resto de los usuarios.
Como se puede ver en las imágenes, el servicio cumple con lo prometido. Un usuario contrata el servicio desde una aplicación móvil (Waymo One), llega el vehículo, un Chrysler Pacifica sin conductor y con un gran número de radares en el techo; los clientes acceden a las plazas traseras y disfrutar del viaje sin nadie al volante. Pueden ver la trayectoria que van a seguir gracias a unas pantallas situadas tras los reposacabezas delanteros.
De hecho, hay mamparas que separan el espacio de las plazas delanteras y las traseras para evitar tocar nada, y el propio coche solicita a los viajeros no tocar volante, pedales o mandos.
Nivel 4 de conducción autónoma
Desde Waymo informan que los taxis autónomos se conducen por sí mismos tras haber trabajado durante varios años en el mapeo de la ciudad y los alrededores, permiten viajes de hasta 50 millas (unos 80 km) en el Área Metropolitana de Phoenix, aunque advierten de que hay personas controlando el correcto funcionamiento del sistema a distancia por si hubiera dificultades del sistema para reconocer situaciones del tráfico.
Sería este el momento en el que tomarían el control para dar una solución a la situación. Este control a distancia es el que supone que el vehículo se sitúe en el nivel 4 de la conducción autónoma (actualmente el máximo permitido en el mercado español es el nivel 2) por lo que no queda mucho para llegar al nivel 5 y último donde perdería definitivamente la necesidad de un supervisor a distancia.
Número de usuarios en aumento
Por el momento no son muchos los usuarios que han podido disfrutar este servicio. De hecho, solo lo han podido utilizar una muestra de los clientes de Waymo One de Phoenix que además tuvieron que firmar un contrato de confidencialidad cuando accedieron a este tipo de servicio.
Desde la compañía no querían que se filtrara el funcionamiento de los vehículos y mucho menos los fallos del sistema. Ahora, al permitir que se publiquen los videos y fotos del funcionamiento (lo han hecho varios usuarios y algún medio de comunicación local), se espera que el número de pasajeros de estos viajes sin conductor aumenten ya sin las limitaciones que tuvieron los primeros.
Cabe recordar que este no es el único sistema de taxi autónomo o transporte de viajeros sin conductor. También están trabajando en programas similares Uber y Tesla, aunque por el momento han copado más titulares por los accidentes o problemas de tráfico provocados que por su funcionalidad.