Ya hemos podido poner a prueba el nuevo Volvo V60 2018, una generación completamente nueva del familiar medio que integra, entre otras cosas, tecnología de seguridad y motores heredados de sus hermanos mayores de gama, los XC90, S90 y V90.
A falta del S60, que llegará a España en 2019, el V60 es la segunda muestra de la nueva generación de vehículos medios construidos sobre la plataforma modular SPA del grupo, tras el XC60. Esta variante familiar está ya a la venta en España a un precio que parte de 39.683 € sin descuentos.
Tal vez hablar de rasgos familiares sea quedarse corto. Y es que Volvo casi ha querido replicar a escala su familiar más grande y lujoso. El V60 recibe un diseño claramente escandinavo, sencillo pero cargado de detalles específicos. Vale la pena mencionar sus faros delanteros LED con luz diurna en forma de martillo de Thor. Un clásico de la marca.
Como toda variante familiar, los pilotos traseros se elevan por los pilares D. Ahora decoran una caída del techo más suave y trabajada. Y eso que ha ganado tamaño. Mide 4,76 m de largo, 1,85 m de ancho y 1,42 m de alto. Es más largo que su anterior generación pero, aún más importante, 17,5 centímetros más corto que el mencionado V90.
Una de las principales características de todo nuevo Volvo es la calidez que transmite su habitáculo. Va cargado de materiales mullidos de alta calidad y detalles en madera y cuero que pocos pueden igualar. La solidez queda fuera de toda duda y se centra en el minimalismo, solo roto por las pantallas digitales.
Hay dos, una de 12,3 pulgadas para el cuadro de mandos (opcional), que podría ser más personalizable dado su tamaño. Y otra de 9 pulgadas en posición vertical para el sistema multimedia Sensus. Ofrece mucha información, pero necesita de un periodo de adaptación para conocer dónde se sitúan los controles. Desde allí se activan los sistemas de asistencia a la conducción o la climatización, entre otras cosas. Apenas hay mandos analógicos.
Como de costumbre, la seguridad es un factor clave en el desarrollo de todo nuevo Volvo, y este no es una excepción. Hereda todos los sistemas de seguridad de sus hermanos mayores. A destacar el Pilot Assist, un sistema de conducción semi-autónoma hasta 130 km/h capaz de mantener el coche en el carril y mantener la distancia de seguridad automáticamente.
Además del detector de presencia en el ángulo muerto o el limitador de velocidad inteligente, como elementos ya bien extendidos, detector de tráfico trasero cruzado o un avanzado sistema de frenada de emergencia automática capaz no solo de detectar otros vehículos y peatones, también ciclistas y animales grandes.
Por el momento la gama Volvo V60 consta de tres mecánicas, dos de ellas diésel y otra gasolina. Esta última es la T6, siempre asociada a un cambio automático de convertidor de par y 8 relaciones (correcto pero no del todo fino en conducción deportiva). Además de a un sistema de tracción total. Es un bloque 2.0 turbo de cuatro cilindros con compresor y turbo que eroga 310 CV de potencia, un motor más lineal que contundente pero que mueve con muchas ganas la carrocería. A cambio, el consumo en la prueba rondó los 10 l/100 km (sin preocuparnos por realizar una conducción eficiente).
El D4 es el otro que pudimos probar, turbodiésel de 190 CV de potencia, esta vez con cambio manual y automático también en opción, sin tracción total. Sorprendentemente es una mecánica suave y refinada, como mínimo al nivel del T6, aunque con un empuje menos llamativo. Sí se nota lleno en prácticamente todo el rango (arriba desfallece a partir de 4.000 rpm aproximadamente). Devuelve consumos más comedidos, en torno a los 6,5-7 l/100 km en condiciones normales. Por último, el D3 que no hemos podido probar arroja 150 CV de potencia y se posiciona como la alternativa de entrada, igualmente con cambio manual o automático.
A pesar de un tamaño inferior, frente al V90 no pierde demasiado espacio interior, ni tampoco maletero. Son 529 litros frente a 560 de aquél, una diferencia muy poco sustancial. Atrás, además, ofrece muy buen espacio en todas las cotas, especialmente la relativa al espacio para las piernas.
A ello se suma una puesta a punto del chasis exquisita. La suspensión filtra muy bien irregularidades, aunque se puede optar a un chasis adaptativo Four-C, que regula según el modo de conducción seleccionado la dureza. Es ágil, más que el V90 debido a su menor tamaño, pero tampoco ofrece un comportamiento especialmente deportivo. No es, de ninguna manera, su intención. Por cierto, el aislamiento a bordo es verdaderamente bueno.
A lo largo de este año llegarán al mercado dos variantes híbridas enchufables del V60, las mismas que poco a poco se irán extendiendo al resto de modelos con la misma plataforma. Una de ellas se denomina T6 Twin Engine y la otra T8 Twin Engine. Esta última es calcada a los T8 que ya hay presentes en la gama, con una autonomía de 45 kilómetros eléctricos y 390 CV de potencia (baja desde los 408 debido a la instalación de un filtro de partículas).
La otra alternativa es completamente nueva y se denomina T6 Twin Engine. Emplea el mismo esquema y características técnicas del anterior, pero acude a un motor térmico basado en el T5 con un total combinado de 340 CV de potencia.
El nuevo familiar de Volvo tiene un precio de partida en España de 39.683 € con motor D3 y acabado Momentum. Hay otro nivel, más equipado denominado Inscription, al cual se sumará un R-Design, de aspecto deportivo, a finales de año.
De serie el V60 equipa iluminación LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador de dos zonas, asistente de mantenimiento en el carril, control de velocidad de crucero y sensores de parking traseros.
Motor térmico | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
Cilindrada | 1.969 cc |
Potencia | 190 CV a 4.250 rpm |
Par | 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm |
Velocidad máxima | 220 km/h |
Aceleración | 7,9 (0 a 100 km/h) |
Consumo | 4,5 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.761 / 1.850 / 1.427 mm |
Neumáticos | 225 / 50 R17 |
Peso en vacío | N.D. |
Maletero | 529 l |
Precio base | 44.703 euros |