El Volvo V40 D3 es un claro ejemplo de un producto redondo: elegancia, seguridad y un moderno motor de lo más equilibrado son sus armas en el segmento de los compactos premium.
La lucha que se vive en el segmento compacto, donde se dirime el mayor volumen de ventas del sector, resulta encarnizada para los fabricantes generalistas. Multitud de propuestas que, si su situación le permite, pueden circunscribirse a un estadio superior, atendiendo al catálogo de las llamadas marcas “Premium”. Allí, con menos productos entre los que elegir, Volvo intenta tener su clientela. El Volvo V40 es su referente, un coche que de nuevo nos ha dejado un gran sabor de boca tras probar la versión turbodiésel intermedia de la gama.
El Volvo V40 D3 2017 es prácticamente el mismo que ya se vende desde 2012, si bien en 2016 recibió una ligera actualización. Parrilla diferente, nuevo emblema y las luces de conducción diurna de LED en forma de “Martillo de Thor”, como le gusta llamarlas a Volvo, han sido las aportaciones realizadas la pasada temporada. También ha añadido algunos detalles de equipamiento, como un sistema multimedia con más funciones.
Presenta un perfil basta aerodinámico, con el parabrisas muy inclinado, y en general el conjunto alardea de una imagen vanguardista y elegante. La parte trasera es más arriesgada, pero más que su estética debemos prestar atención al reducido tamaño de la luneta trasera, ya que perjudica la visibilidad trasera cuando miramos por el espejo interior.
Como pasa en muchos de los modelos de la categoría compacta, el espacio para conductor y acompañante es holgado. Y como igualmente suele suceder, las plazas traseras carecen de la amplitud de las delanteras. Basta sentarse en las butacas posteriores para comprobar que el techo queda más cerca de la cabeza, y la cota de anchura a la altura de los hombros también se resiente. En cualquier caso, dos personas viajarán con un confort aceptable.
A la hora de transportar el equipaje de todos los ocupantes, el maletero disponible parece correcto. No es muy profundo, porque hay una tapa que oculta un doble fondo para guardar algunos objetos menos voluminosos.
La medición del espacio total le deja en una posición de desventaja dentro de su clase, porque los 335 litros son superados, por ejemplo, por el Audi A3 Sportback (380) y el BMW Serie 1 (360).
Menos nos ha convencido la distribución de los botones en la consola central, donde hay muchos y colocados de forma poco intuitiva.
Salvando estos detalles, el Volvo V40 destaca en el apartado dinámico. Al volante, y teniendo en cuenta los numerosos asistentes de seguridad de la marca –unos de serie, otros opcionales–, podemos disfrutar de una conducción relajada.
La sensación de tener todo bajo control es elevada; a ello contribuye una calidad de rodadura muy buena, en la que todos los elementos parecen participar sin rechistar. Por ejemplo, la dirección, que goza de un tacto equilibrado, facilita un manejo cómodo tanto para maniobrar como para afrontar tramos revirados.
El tarado de amortiguación tira un poco a duro, sin menoscabo del confort, algo que agradecemos cuando se incrementa el ritmo.
Y si de velocidad hablamos, el motor turbodiésel “D3”, que representa la opción intermedia de la gama, con 150 CV, ofrece una respuesta muy satisfactoria. La rudeza inicial, hasta que coge su temperatura óptima de funcionamiento, desaparece tras pocos minutos.
La entrega de potencia es muy uniforme, hay buen par desde bajas vueltas y para ser un propulsor de gasóleo, estira con decisión hasta cerca de las 4.000 vueltas.
Otra de sus características reseñables es el bajo consumo. La media homologada se sitúa en los 4,0 litros cada 100 kilómetros, cifra que se eleva a unos todavía buenos 5,5 litros en un uso más real.
Hemos probado el Volvo V40 D3 Inscription, con cambio automático, y tenemos dudas de si es el que hay que comprarse dentro de la oferta del fabricante sueco. Su precio se va a los 33.669 euros, elevado, pero bajando algún peldaño y apostando por las versiones manuales –que funcionan bien– el coste se reduce considerablemente. Eso sí, en todo caso, siempre con este motor que puntúa con nota en todos los apartados.
A excepción de un maletero menor que el de la competencia, no encuentro muchos detalles en contra de este buen coche. La impresión de calidad del conjunto es alta, especialmente en lo referente a sus aptitudes dinámicas y el motor.
Imagen: 4
Acabados: 4
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 3
Maletero: 3
Motor: 5
Recuperación: 4
Prestaciones: 4
Dirección: 4
Caja de cambios:4
Frenos: 4
Estabilidad: 4
Consumo: 5
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Juan Pablo Esteban
| Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.969 cm3 |
| Potencia | 150 CV a 3.750 rpm |
| Par | 320 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm |
| Velocidad máxima | 210 km/h |
| Aceleración | 5,5 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 4,0 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 4.370 / 1.783 / 1.420 mm |
| Neumáticos | 205 / 50 R 17 |
| Peso en vacío | 1.532 kg |
| Maletero | 335 l |
| Precio base | 33.669 euros |
DE SERIE. Airbags frontales y laterales para conductor y acompañante, airbags de cabeza delanteros y traseros, airbag de rodilla para el conductor, airbag para peatones, sistema antibloqueo de frenos ABS, repartidor electrónico de la fuerza de frenado EBD, asistente en frenadas de emergencia EBA, control de estabilidad ESC, control de estabilidad antivuelco RSC, asistente al arranque en pendiente HSA, asistente en frenadas de emergencia automática en intersecciones City Safety, sistema de monitorización de presión de neumáticos TPMS, control de velocidad de crucero con limitador, sistema de parada y arranque automáticos del motor Stop/Start, faros con tecnología de tipo LED, sensores de lluvia e iluminación, retrovisores calefactados con reglaje y plegado eléctrico, climatizador automático bizona, instrumentación digital, ordenador de viaje, botón de arranque, ajuste lumbar en asientos delanteros, sistema multimedia con pantalla de 5,0 pulgadas, radio CD MP3, entrada auxiliar, 4 altavoces, tapicería de cuero, volante multifunción de cuero, kit reparapinchazos y llantas de aleación de 17 pulgadas.
OPCIONES. Pintura metalizada (714 euros), asientos calefactados (315 euros), Xenium Pack –incluye techo solar, asiento del conductor regulable eléctricamente y cámara trasera de asistencia al aparcamiento– (1.573 euros), Bussines Connect Pack –incluye sistema de navegación Sensus, sensores de aparcamiento traseros, equipo de sonido Alto Rendimiento y pantalla de 7,0 pulgadas– (1.936 euros), faros FullLED (544 euros), sistema de control del ángulo muerto BLIS (544 euros), sistema de alerta ante colisiones y por cambio involuntario de carril DAC&LDW (962 euros), acceso sin llave (581 euros) y llantas de aleación de 18 pulgadas (780 euros).
