El Volvo S60 Polestar es único, extravagante, radical… y a la vez polivalente. El as en la manga de Volvo es más que una cara bonita, aunque tecnológicamente todavía un paso por detrás de su competencia.
Además de personaje televisivo de ficción, Ragnar Lodbrok es una leyenda nórdica conocida por sus conquistas en Europa. Parecida filosofía a la del primer modelo comercializado por la división deportiva del fabricante sueco.
Dirigirse a Europa con la mínima intención de vencer es cosa de nórdicos, de vikingos. De ahí la analogía con el rey Ragnar Lodbrok, ahora de moda en la serie de televisión Vikingos.
Lejos de una simple cara de ficción, su histórica hazaña pasó por conquistar Europa y saquear ciudades tan fortificadas como París, gracias a unos métodos extremos que lo elevaron a la categoría de leyenda.
Ahora Volvo, con el Volvo S60 Polestar, reescribe la historia con un modelo de su mismo linaje. Bajo el sello Polestar, un preparador completamente absorbido desde 2015 por la firma sueca, trata de dominar el Viejo Continente, aunque su objetivo no será conquistar París, sino robar ventas a los de Stuttgart (Mercedes-Benz), Ingolstadt (Audi) y Múnich (BMW). ¿Su estrategia? Unos métodos tan salvajes como los de sus ancestros.
Polestar nace como preparador de vehículos de carreras, y actualmente está logrando resultados en la categoría de turismos, precisamente con el Volvo S60.
El llamativo color Rebel Blue que cabe apreciar no es lo único que hereda de competición; también un paquete aerodinámico sin complejos.
Bajos estilizados, un vistoso alerón trasero plano, difusor o dos colas de escape bien diferenciadas son sellos característicos, aunque no podemos olvidar las llantas de 20 pulgadas de serie.
Y quédate con esta última afirmación, pues la personalización para este Volvo S60 Polestar se queda en la elección del color. Lo que trae es lo que hay.
Los asientos deportivos son relativamente discretos, aunque de buen agarre; el volante apenas estrena un nuevo forro de Alcántara y no hay más que pequeños detalles azulados que persiguen anticipar que bajo el capó se aloja un bloque de alta potencia.
Es precisamente aquí donde sale a relucir la edad del Volvo S60 Polestar, sobre todo comparada con sus nuevos hermanos de gama.
Me refiero, por ejemplo, a un sistema multimedia algo complicado de utilizar por la exagerada cantidad de botones que aglutina en la consola central.
Chirría, pues la berlina media de Volvo dispone de elementos bien actuales, como un cuadro de mandos digital completamente personalizable o un completo elenco de sistemas de asistencia a la conducción.
De lo que no peca, a pesar de su veteranía, es de una calidad y de un diseño interior de vanguardia.
Volvo sabe que las carrocerías familiares gozan de aceptación fuera de España. Así, el familiar Volvo V60 Polestar también figura en oferta con las mismas características y un maletero capaz.
En el Volvo S60 Polestar (4,63 metros de largo, de los más cortos en su clase) el hueco de equipajes no abruma: 380 litros van justos, como las plazas traseras.
Fíjate, no he hablado aún de la cilindrada. Y es que mientras su competencia (Mercedes-AMG C 43, BMW 340i, Audi S4…) acude a bloques de seis cilindros y tres litros, Volvo apuesta por un pequeño 2.0 de cuatro cilindros. De nuevo técnicas nórdicas extremas para extraer nada menos que 367 CV.
Ya imaginarás que no se trata de un motor tranquilo, como se constata una vez en marcha. No hay modos de conducción como tales, no al menos uno que limite la entrega de potencia.
Así, responde con prontitud a la mínima insinuación del pie derecho, acompañando con una melodía que, si bien no enamora como la de un seis cilindros, sí introduce una atmósfera de competición.
Parece lineal en los primeros compases, hasta que ronda las 3.000 revoluciones cuando libera sus 470 Nm de par límite. Desde ahí, esta mecánica sobrealimentada disfruta jugando a altos regímenes.
Cosas de la vida, quien tiene potestad para variar las cosas es un cambio automático obcecado con la suavidad y el confort, pese a los ajustes Polestar.
Su modo deportivo agita el coche, regala un sonido más bronco y engranajes más apurados, pero adolece de dinamismo.
Todo para plantear un coche que, según Volvo, es más rápido en Nürburgring que el BMW M4. Y la sensación abraza los datos. Su suspensión Öhlins es firme, pero equilibrada, no seca o incómoda.
Redondea un coche muy deportivo de algo más de 1.700 kilos, con un tren delantero incisivo y la peculiaridad de una dirección francamente dura, pero directa. Igual que los frenos, eficaces y dosificables.
Y el sistema de tracción total se ha reajustado para enviar más par al eje trasero sin incurrir en sobrevirajes. La motricidad es tal que en curvas cerradas obliga a agarrar bien el volante por lo inmediato y violento de la respuesta.
En fin, el Volvo S60 Polestar es un desconocido guerrero, en el amplio sentido del término. Milita en un segmento en auge y propone exclusividad, algo que ningún contrincante llega a igualar.
Imagen: 5
Acabados: 4
Puesto de conducción: 5
Habitabilidad: 3
Maletero: 2
Motor: 5
Recuperación: 4
Prestaciones: 5
Dirección: 4
Caja de cambios: 2
Frenos: 4
Estabilidad: 5
Consumo: 3
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Eduardo Lausín.
Fotos: Paloma Soria
Tipo de motor | Gasolina, 4 cilindros en V, turbo |
Cilindrada | 1.969 cm3 |
Potencia | 367 CV a 6.000 rpm |
Par | 470 Nm entre 3.100 y 5.100 rpm |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Aceleración | 4,7 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 7,8 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 4.635 / 1.899 / 1.484 mm |
Neumáticos | 245 / 35 R 20 |
Peso en vacío | 1.751 kg |
Maletero | 380 l |
Precio base | 63.930 euros |
DE SERIE. Airbags frontales, laterales y de cabeza para conductor y acompañante; airbags de cabeza traseros; asistente de cambio involuntario de carril; avisador de presencia en ángulo muerto; control de velocidad de crucero adaptativo; faros de xenón; freno de estacionamiento eléctrico; asientos deportivos con ajuste eléctrico; asientos delanteros y traseros calefactados; volante calefactado; sensores de luz y lluvia; cámara de visión trasera; Navegador; Bluetooth; climatizador bizona; tapicería en Alcántara/ cuero y llantas de 20 pulgadas.
OPCIONES. Techo solar practicable (1.111 euros).