Los detalles de esta retirada los adelantó el diario sueco Aftonbladet. Los modelos afectados son el Volvo V40, V60, S60, sus versiones Cross Country; V70, XC60, XC70, XC90 y S80 también forman parte del ‘recall’, siempre acotado a unidades vendidas entre 2015 y 2016. Según Reuters, Volvo vendió en esos años 503.127 y 534.332 coches a nivel mundial, respectivamente.
“El combustible puede filtrarse a través de pequeñas grietas formadas en una de las mangueras y acumularse con el paso del tiempo dentro del motor”, explican. Este problema aparece justo en uno de los mejores momentos de la compañía, ya que a comienzos de año anunciaron un nuevo récord de ventas a nivel mundial, superando los 600.000 coches vendidos, un 12,4% más que en 2017.
La revisión afecta a más de 1,7 millones de vehículos, fabricados entre 2010 y 2016, 1,3 millones sólo en los Estados Unidos. Entre los modelos afectados, están el 4Runner, Matrix, Corolla, Sienna y el Scion XB. Lexus , marca filial de Toyota, también está incluida en la revisión con el ES 350, KX 460, IS250, IS 250C, IS350, IS350 C, e IS-F. Los usuarios podrán saber si su coche es uno de los afectados introduciendo el identificador del modelo en este apartado de la web oficial.