Adelantar el futuro es lo que hace el Volvo Concept 26, un prototipo que permite al usuario conducir, trabajar o descansar. El nombre del coche representa el tiempo medio diario dedicado a los desplazamientos de ida y vuelta al trabajo.
El asiento dispone de tres modos: “conducción”, “creación” y “relax”. En los dos últimos, el volante se retrae, el asiento se reclina y emerge una gran pantalla del salpicadero para que el conductor la aproveche en lo que desee. Este modo de desplazamiento sin conductor permite entretenerse y también prestar diferentes servicios, todo con tecnología actual.
“Nuestro estudio demuestra claramente que algunas personas querrán aprovechar su tiempo de desplazamiento de ida y vuelta al trabajo de manera creativa si tienen a su disposición una conducción totalmente autónoma, mientras que otras querrán simplemente ponerse cómodas, relajarse y escuchar música o ver contenidos multimedia en línea”, explicó Robin Page, vicepresidente de Diseño Interior de Volvo Cars.
La firma sueca es puntera en este apartado de la conducción autónoma. En 2017, una flota de vehículos sin conductor transportará a clientes reales por las carreteras de Gotemburgo.