Los Volvo 40.1 y 40.2 son las claves en forma de prototipo de la nueva generación compacta de la marca, una generación que no se espera hasta 2017. Estos dos prototipos adelantan un nuevo V40, si es que así se llama, y un SUV compacto basado en la misma plataforma “CMA”, que confirma la posibilidad de ver versiones híbridas enchufables y eléctricas.
Con el nombre de Volvo 40.2 llega el adelanto de la próxima generación compacta, que cambia radicalmente de concepto. Tanto que lo más seguro es que la denominación pase a S40, aunque no es descartable un compacto más cercano al formato habitual. Así las cosas, se presenta con una carrocería de tres volúmenes, el último muy escueto e integrado, y con todas las características de estilo de la nueva gama del fabricante sueco.
La gran parrilla delantera, los grupos ópticos con luces de conducción diurna de tipo LED en forma de “martillo de Thor”, o los pilotos traseros en forma de C. Las formas cuadradas vuelven a Volvo en un compacto que llegará con toda la tecnología ya conocida en el resto de la gama. La conectividad y la seguridad serán dos de sus pilares, sin olvidar la eficiencia de sus nuevos motores de 4 cilindros.
Además del anterior, Volvo ha presentado también su 40.1, que no es más que una versión SUV del anterior. Cierto es que comparte plataforma y diseño, pero la carrocería guarda un parecido mayor con los familiares de la gama. Uno de los detalles diferenciales son los pilotos traseros, que se extienden por los pilares C, rasgo común con otros modelos como los XC60 y XC90.
Precisamente este es el adelanto de un más que seguro Volvo XC40, un SUV compacto que podría convertirse en la piedra angular de la marca en un mercado como el europeo. Son formas más robustas y viene decorado con protecciones plásticas en los bajos. Llegará con mayor altura libre al suelo y, cómo no, con versiones de tracción total.
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