En una semana agitada por la cantidad de lanzamientos y novedades que están llegando hemos tenido que esperar hasta el final para conocer una de las grandes sorpresas que nos deparaba el mercado. El Volkswagen Tiguan X se incorpora a la familia del SUV alemán… aunque solo en China. Este SUV de corte cupé no lo veremos por el Viejo Continente, al menos en un futuro cercano.
Se trata de una variante que se alinea en un canal del mercado cada día más poblado, el de los SUV Cupés donde se encuentran, por tamaño, el BMW X6, el Mercedes-Benz GLECoupé o el Audi Q8, entre otros.
Cuenta con una longitud de 4.764 mm, lo que supone que han empleado la base del Tiguan de batalla extendida para la confección de este Volkswagen Tiguan X, una anchura de 1.859 mm, una altura de 1.628 mm y una batalla de 2.791 mm. Llegará al mercado a finales de este año. Sin embargo, no está previsto su lanzamiento fuera del mercado chino.
Por el momento se le ha dotado de una oferta mecánica compuesta por dos opciones de gasolina: un 2.0 TSI de 220 CV y 380 Nm y un 2.0 TSI de 186 CV y 330 Nm de par, en ambos casos unidos siempre un cambio automático de 7 relaciones y con la opción de contar con tracción total 4Motion.
Su fisionomía muestra los rasgos propios del Volkswagen Tiguan ‘convencional’, incorporando las novedades que ya se incluyeron a la renovación que experimentó el modelo hace unos meses. Aparentemente, su principal variación está en la caída del techo, que se pone de manifiesto desde el pilar B hasta el maletero.
No se han facilitado imágenes del interior pero entendemos que este perfil más bajo en la zona posterior no comprometerá en exceso la comodidad de los ocupantes de las plazas traseras ni el espacio sobre sus cabezas.
Cabe recordar que no es el primer SUV cupé que la firma germana tiene en China. Por debajo del nuevo Volkswagen Tiguan X ya cuenta con Volkswagen Tayron X, el equivalente al Volkswagen T-Roc en el mercado asiático pero con acabado cupé.