Primer contacto: Volkswagen T-Roc Cabrio, a la tercera… ¿va la vencida?

El T-Roc Cabrio tendrá dos acabados a elegir, motor de gasolina y un precio de partida cercano a los 30.000 €.

La espera ha sido larga y, aunque aún habrá que aguantar hasta la primavera de 2020, por fin hemos conocido el nuevo Volkswagen T-Roc Cabrio. La fórmula no es nueva pero la marca alemana pretende que, esta vez sí, sea exitosa.

Quien no arriesga no gana… o eso dicen. Tradicionalmente, las marcas alemanas no son muy dadas a tomar riesgos. Una mentalidad que Volkswagen rompió con la llegada del T-Roc. Su tercer SUV aterrizó con un halo de distinción que ya ha conseguido cautivar a 360.000 usuarios.

Apuesta arriesgada

Ahora, para seguir aumentando el registro de seguidores, la firma alemana toma un riesgo incluso mayor: presentar su carrocería descapotable, el T-Roc Cabrio. Una fórmula cuyo éxito ha sido bastante limitado a tenor de lo visto anteriormente tanto en el Nissan Murano Cabrio como en el Land Rover Range Rover Evoque Cabrio. No obstante, Volkswagen está convencida de que su fórmula es la acertada.

Pensamiento que sostiene, primero, en el contrastado crecimiento del segmento C-SUV y, segundo, en un precio más real que el de los dos modelos antes mencionados que, sin confirmación oficial, no debería superar en su versión de acceso los 30.000 €.

Visto y no visto

Aunque suene redundante, el T-Roc Cabrio es básicamente un T-Roc al que se le ha eliminado el techo. Mantiene su silueta ancha y musculosa en la que se suprimen tanto el pilar B como el C para dejar una figura limpia cuando se retira la capota. Un techo fabricado en un material textil (como mandan los cánones de todo descapotable) en el que se han invertido innumerables horas para cumplir los estandartes de calidad de la marca.

Compuesta por varillas, un forro interior y un acolchado tapizado que abarca toda la superficie y la tela exterior, las costuras longitudinales que unen los tejidos de piel sirven como canaletas vierteaguas adicionales. Totalmente automatizada, puede activarse bien a través de un botón situado en la consola central, mediante la llave (manteniendo pulsado el cierre o la apertura) o manteniendo la mano cerca el picaporte en caso de equipar el sistema Keyless. Sea como fuere e independientemente de cuál se elija, el plegado y desplegado se realiza en tan solo 9 segundos (la más rápida del sector) y hasta una velocidad de 30 km/h.

Acción de la que pudimos dar buena cuenta durante la presentación internacional del producto (en estático eso sí), comprobando su rapidez y, sobre todo, el buen tacto que ofrece, con una calidad elevada que, eso sí, habrá que corroborar cuando tengamos la oportunidad de ponernos al volante.

Exclusivo, pero menos capaz

La retirada de esta capota deja a la vista una carrocería para cuatro ocupantes, quienes viajarán con total comodidad y espacio. No en vano, este T-Roc Cabrio ofrece unas dimensiones ligeramente superiores a las de su hermano ‘cerrado’. Por fuera hablamos de una longitud 34 mm mayor (4.268 mm) mientras que en el habitáculo la batalla se incrementa en 27 mm (hasta los 2.630 mm).

Cotas que se completan con una anchura de 1.811 mm (-8 mm) y una altura de 1.522 y que redundan, como comentamos, en un interior más amplio y confortable, sobre todo para los ocupantes traseros. No se puede decir lo mismo del maletero, cuya capacidad se reduce considerablemente de los 445 litros del T-Roc a los 284 de este T-Roc Cabrio. Volumen que, eso sí, se mantiene invariable tanto si se lleva la capota puesta o no y que no resulta tan escaso como a simple vista parece. En vivo, el hueco no solo ofrece unas formas regulares, sino que además está precedido de una boca de carga amplia que facilita la carga de objetos.

Por lo demás, la carrocería descapotable no aporta novedad alguna al modelo. Se mantiene su calidad de fabricación, con abundancia de plásticos duros eso sí pero bien ensamblados. En el apartado técnico destacan los dos opciones casi imprescindibles: el cuadro de instrumentos digital VW Digital Cockpit de 11,7 pulgadas y la pantalla central de 8,0 pulgadas en la que se integra el sistema MIB3 de última generación con llamada de emergencia y una unidad de comunicación eSIM.

Bien equipados

Opcionalmente se puede completar con un sistema de sonido de 400 vatios desarrollado por el BeatsAudio, para quien quiera gozar de una mayor experiencia sonora. Y ya que mencionamos el equipamiento, decir que este T-Roc se ofrecerá con dos acabados, el Style y el R-Line (se suprime el de acceso Advance), con una dotación muy amplia.

El primero cuenta, entre otros, con iluminación ambiental estándar, llantas de aleación Mayfield de 17 pulgadas, el sistema de infotainment Composition tomas USB y Bluetooth, así como las ofertas online de We Connect así como los asistentes a la conducción Front Assist con detección de peatones y freno anticolisiones o el sistema de alerta por cambio involuntario de carril Lane Assist.

En cuanto a los T-Roc Cabrio R-Line, además de ofrecer una orientación más deportiva con elementos de diseño específicos, suma los faros antiniebla o asientos deportivos con reposacabezas integrados, tapizados en tejido/símil cuero y con apoyo lumbar eléctrico.

Solo en gasolina

Desde su llegada al mercado, prevista para la primavera de 2020, el T-Roc Cabrio estará disponible únicamente con dos motores de gasolina, reduciendo de manera considerable las opciones frente a su hermano cerrado que, por ejemplo, sí dispone de bloques diésel.

El propulsor de acceso será el 1.0 TSI tricilíndrico de 115 CV y 200 Nm de par asociada a la transmisión manual de seis relaciones. Por encima se situará el 1.5 TSI de 150 CV con sistema de desconexión de cilindros, 150 CV y 250 Nm, cuya fuerza será transmitida a las ruedas delanteras (no habrá opción de tracción total 4Motion) mediante la misma caja manual o, en opción, a través de la automática DSG de siete relaciones.

Dinámicamente, los T-Roc Cabrio R-Line incorporarán un tren de rodaje deportivo y la dirección progresiva con control de dirección en función de la velocidad. Como decimos, a falta de poder conducirlo y, sobre todo, de comprobar si el extra de peso al que ha sido sometido afectan a su comportamiento, queda claro que este T-Roc Cabrio está llamado a marcar una época, no solo a nivel de marca, sino también dentro del sector.

T-Roc R: pura adrenalina

Como compañero de lujo del T-Roc Cabrio, Volkswagen aprovechó la ocasión para mostrarnos de nuevo el nuevo T-Roc R. Presentado en el Salón de Ginebra, está enfocado para aquellos conductores que valoran tanto el rendimiento como la exclusividad.

Dotado del motor TSI de cuatro cilindros con 2,0 litros de cilindrada, declara una potencia de 300 CV y un par máximo de 400 Nm. Gestionados de manera brillante mediante la transmisión DSG de siete relaciones y la tracción total 4Motion, promete unas prestaciones de escándalo, avaladas principalmente por un 0 a 100 km/h de 4,8 segundos y una punta, limitada electrónicamente, de 250 km/h.

El carácter deportivo del T-Roc R queda de manifiesto a través de su diseño independiente y apasionado. Se caracteriza por sus grandes y llamativas entradas de aire, los profundos faldones laterales, el pronunciado difusor trasero y las llantas de hasta 19 pulgadas.

Texto: Karam el Shenawy. // Fotos: Volkswagen. 

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