El Volkswagen T-Cross ya ha descubierto su imagen tras verlo en numerosas ocasiones repleto de vinilos. Y lo ha hecho con más sorpresas de las esperadas, pues la versión SUV del Volkswagen Polo se distancia de este con importantes novedades estéticas exteriores e interiores, así como por su gran capacidad de personalización. Se fabricará en Landaben (Navarra) por lo que se convierte así en el segundo modelo que saldrá de la planta española donde se produce en exclusiva el Polo para todo el mundo.
Mide 4,11 metros y aparece con tres opciones mecánicas, una diésel (1,6 TDI de 95 CV) y dos gasolina, ambas con el propulsor 1,0 TSI con dos escalones de potencia: 95 y 115 CV. Llega solo con tracción delantera sin opción a la tracción total por el momento, y sin sistemas de conducción off-road. Por el momento no se ha informado de la gama de precios ni de su fecha de lanzamiento.
El nuevo integrante de la oferta SUV de Volkswagen se sitúa como el más pequeño de la gama por debajo del Volkswagen T-Roc, el Volkswagen Tiguan , el Volkswagen Tiguan Allspace y el Volkswagen Touareg dispuestos así en orden creciente).
Se presenta con una importe habitabilidad interior, numerosos detalles en color y soluciones encaminadas para mayor disfrute del vehículo en el día a día, teniendo en cuenta que es un modelo que está destinado a la guerra de la gran ciudad, aunque sin tener miedo a las escapadas más allá del asfalto. Las llantas son de 16 pulgadas y quedan en opción variantes de 17 y 18 pulgadas.
El habitáculo del nuevo Volkswagen T-Cross se muestra moderno y pensamos que con buenos acabados, teniendo en cuenta que aún no lo hemos podido tocar, manteniendo la línea que la firma alemana presenta en sus vehículos. Aquí podemos encontrar un volante nuevo, una pantalla táctil de hasta 8 pulgadas que incluye el sistema de infoentretenimiento, un cuadro de instrumentos completamente digital y una bandeja para cargar por inducción el teléfono móvil.
Las cotas están a la altura de lo mejor del segmento y la banca trasera se puede regular longitudinalmente en hasta 14 cm lo mismo que la inclinación de los respaldos. Esto hace que el maletero se mueva entre los 385 y los 455 litros. Y si estos asientos traseros se abaten, el volumen de carga crece hasta los 1.281 litros.
Se podrá elegir entre tres niveles de equipamiento: Edition, Advance y Sport, aunque las fotos que ha pasado la marca hacen sospechar que habrá paquetes adicionales como el R-Line. En cuanto a la tecnología de seguridad y de ayuda a la conducción, cuenta con Front Assist con detección de peatones y sistema de frenada de emergencia; asistente de arranque en pendiente y detector de fatiga.
A estos, el Volkswagen T-Cross suma como opciones el asistente de mantenimiento de carril (Lane Assist), protección proactiva de ocupantes, asistente de cambio de carril Blind Sport Detection con Rear Traffic Alert, esto último una ayuda para salir con seguridad del aparcamiento marcha atrás; así como control de crucero adaptativo y Park Assist que aparca de forma independiente.
El quinto representante de los todocaminos de Volkswagen se fabricará en Navarra, al igual que en China y Brasil, lo que demuestra la apuesta global de este modelo. Sin embargo, después del quinto integrante de la familia llegará el sexto, que no será otro que la versión comercial del Volkswagen I.D. Crozz Concept. A este SUV eléctrico se le espera para 2020.