La era SUV nos ha invadido. Todas las marcas necesitan su propia gama de vehículos camperos copando su oferta con todo tipo de tamaños, apariencias y capacidades off-road. Volkswagen comenzó hace tiempo con el Volkswagen Touareg, después el Volkswagen Tiguan y Tiguan AllSpace. El año pasado se sumó el Volkswagen T-Roc y ahora completan la gama SUV por abajo con el Volkswagen T-Cross. El más pequeño de la familia SUV del fabricante alemán y aunque, en esta ocasión, se fabricará en la planta navarra de Landaben. Analizamos el mercado, justo en las fechas en las que lo hemos conducido por primera vez y buscamos sus principales rivales.
La última incorporación de Citroën a su gama, un SUV de 4,154 metros de longitud que explota el diseño estrenado en el Citroën C4 Cactus.
Es, junto con el Kia Stonic el que más opciones diésel posee con dos, la primera con 102 CV de potencia y la segunda con 120. Los gasolina, siempre tricilíndricos, son de 110 ó 130 CV, si cuenta con turboalimentación, y 82, si se trata de la opción básica.
El enemigo de casa. Construido a partir de la plataforma MQB-A0 de 4,134 metros de longitud y con el que comparte mecánicas el nuevo Volkswagen T-Cross. Estos propulsores, en principio serán los tricilíndricos de la marca, es decir, los 1.0 TSI con potencias de 95 y 115 CV. En el caso del español también podemos optar por un propulsor 1.5 TSI con 150 CV de potencia y una versión diésel 1.6 TDI de 115 CV. Ambas mecánicas se espera que se incorporen al modelo de Volkswagen a medida que se asiente en el mercado.
La última apuesta SUV de KIA que desarrolla las nuevas líneas de diseño en la firma coreana en un paquete de 4,14 metros de longitud. La presencia de motorizaciones diésel es llamativa con dos propulsores 1.6 CRDi VGT de 116 y 136 CV de potencia. Los propulsores de gasolina están representados por un atmosférico de 84 CV de potencia y dos 1.0 T-GDi de 99 y 120 CV.
Un vehículo de carácter global que fue diseñado en un principio para economías emergentes. Después se actualizó y adaptó a los gustos europeos. Su carrocería de 4,096 metros de longitud posee formas muy robustas que aportan personalidad. Sus motorizaciones se dividen en motores gasolina tricilíndricos EcoBoost de 125 o 140 CV de potencia y diésel de 99 o 125 CV. Estos últimos destinados a aquellas personas que realicen muchos kilómetros.
El modelo americano es el más gamberro del segmento, con su imagen atrevida de “miniwillis” de 4,236 metros de longitud. La apuesta de la firma americana por incorporarse a un mundo más urbano. El Jeep Renegade es el que quizá tenga la variedad de motorizaciones más interesantes. Posee tres mecánicas diésel, la primera sobre un bloque 1.6 de 120 CV de potencia y la segunda un 2.0 de 140 y 170 CV. Por su parte la gasolina cuenta con un escalón de acceso tricilíndrico de 1,0 litros y 120 CV. Por encima se sitúa el 1.3 que puede ser de 150 o 180 CV de potencia. Además cuenta con una versión híbrida enchufable (que llegará en la segunda mitad de año con la pegatina 0 de la DGT). Esta podrá ser de 190 ó 240 CV.
El más veterano de todos, a medio camino entre SUV y Crossover de 4,122 metros de longitud, quizá un pionero del segmento. Podemos hacernos con motorizaciones de gasolina con 90, 131 y 150 CV de potencia, mientras que la opción diésel queda restringida a un único propulsor de 90 CV.
Presente en nuestro mercado desde 2016, se trata de un crossover de 4,159 metros de longitud. Fue el primero de los Peugeot en adentrarse definitivamente en el segmento SUV y, posiblemente, el modelo que popularizó este segmento. Las motorizaciones del pequeño Peugeot son dos diésel de 1.6 BlueHDi con 99 y 120 CV. La gasolina está representada por tres motores tricilíncridos de 82 CV como versión de acceso y 110 o 130 CV cuando le incorporamos turboalimentador. Es exactamente la misma oferta mecánica que ofrece el Citroën C3 Aircross.
El SUV más pequeño de Mazda lucha en el segmento con el arma del diseño. Su silueta estilizada lo diferencia del resto en una carrocería de 4,275 metros. Un ejemplo del diseño kodo en combinación con las tecnologías Skyactiv. Sus motorizaciones son todas de cuatro cilindros, tanto diésel como gasolina. El único propulsor de gasóleo es un 1.8 de 116 CV de potencia. Los de gasolina por su parte son de 2,0 litros atmosféricos con potencias de 121 o 150 CV.
La última incorporación del Grupo PSA desde su marca de vehículos premium. Un SUV con mucho diseño de 4,118 metros de longitud. Se trata de una alternativa muy interesante con motorizaciones gasolina y diésel. Todas las mecánicas de gasolina son tricilíndricas y podemos encontrar motores de 102, 131 y 156 CV de potencia. Por el lado diésel, sólo ofrece una mecánica BlueHDI con 102 CV de potencia, esta sí de cuatro cilindros.
La primera de las colaboraciones entre PSA y Opel, cuando esta todavía pertenecía a General Motors (ahora forma parte del grupo francés). Utiliza la plataforma del Peugeot Citroën C3 Aircross y sus motorizaciones son idénticas, salvo los diésel que se introducen un nuevo bloque de 1,5 litros y 102 o 120 CV de potencia.