La firma alemana desvela en el Salón de Shanghái el sexto integrante de la familia de concept cars eléctricos que está preparando y que iniciará su comercialización antes de final de año. El último en ser descubierto ha sido el Volkswagen ID Roomzz, un SUV de siete plazas, tracción total y nivel 4 de conducción autónoma.
El primero de los concept car que conformará la nueva familia de coches eléctricos del fabricante alemán en mostrarse fue el Volkswagen I.D. (y el primero que llegará al mercado). A este le siguieron el Volkswagen I.D. Crozz, el Volkswagen I.D. Buzz, el Volkswagen I.D. Vizzion y el Volkswagen I.D. Buggy, el último de estos pensado en los nichos de coches vacaciones y de ocio, como bien ofreciera la misma marca en las décadas de los sesenta y los setenta.
El Volkswagen ID Roomzz llega con un tamaño superior a los 5 metros y un amplio espacio interior capaz de acoger a 7 ocupantes. Su diseño se sitúa en la línea del resto de la familia de concept car.
Líneas suaves y armoniosas conforman su figura con gran presencia de los led lo que demuestra su inspiración futurista. Las puertas laterales son corredizas, las cuatro, mostrando así una solución de apertura muy llamativa.
Mientras, en el interior, la tecnología gana la batalla, con grandes pantallas digitales tanto en el cuadro de instrumentos como en la consola. Absorben todos los botones de control y mando por lo que todo se controlará desde los mandos digitales.
Se presenta el Volkswagen ID Roomzz con dos motores eléctricos que juntos entregan 306 CV (225 kW) y disfrutan de una autonomía de 450 km según ciclo WLTP gracias a una batería de 82 kWh.
Este torrente de potencia le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,6 segundos. Por su parte, la velocidad máxima está limitada a 180 km/h. De su peso no se ha revelado nada. Pero sí que se ha dicho que con un punto de carga de 150 kWh podría cargar en torno al 80 % en apenas media hora.
Además, incorpora la tracción total 4Motion, una solución que ya integra la familia de modelos SUV del Grupo Volkswagen con diferentes programas de conducción que adapta la aceleración, dirección y suspensión al tipo de suelo que pise (arena, barro, nieve…).
Además, el sistema IQ.Drive, le sitúa en el cuarto nivel de la conducción autónoma, donde el conductor ha de estar presente durante la conducción aunque no se requiera que tome sus mandos. En ese momento, las plazas delanteras se pueden girar hasta 25º para facilitar la conversación con el resto de ocupantes.