Una nueva era comienza hoy para el Grupo Volkswagen de la mano del nuevo Volkswagen ID.3, el compacto eléctrico que se asienta sobre la prometedora plataforma modular MEB, con unas proporciones similares a las del exitoso Volkswagen Golf, una mecánica de 201 CV con un par de 310 Nm que se envía al eje trasero y tres opciones de batería que aseguran entre 330 km y 550 km de autonomía.
Por el momento no se indicado el precio que tendrá para nuestro país pero la tarifa base para Alemania estará por debajo de los 30.000 euros, una cifra que debería ser similar a la que se vea en España a la que, restando las ayudas gubernamentales del Plan Moves, le dejarían con un precio muy similar a los de sus equivalentes con mecánica térmica. Las primeras entregas se esperan (en Alemania) a mediados de 2020.
Se acaban de desvelar sus formas definitivas y ya se le sitúa como un icono en la historia de la marca. En realidad ya se le vio en el Salón de Barcelona aunque aquella vez estaba bajo una pintura de camuflaje que no identificaba su estética final. Se le sitúa a la altura del Volkswagen Beetle y el Volkswagen Golf.
Su importancia es máxima pues representa el inicio de una apuesta de Volkswagen por la tecnología eléctrica que alejará a sus vehículos de los malos humos en todo el proceso de producción y entrega. Al Volkswagen ID.3 le seguirán modelos de categoría SUV, berlina, comerciales e, incluso, existe la posibilidad de que se produzca un buggy.
La inversión presupuestada del Grupo Volkswagen en su nueva gama de eléctricos es de 9.000 millones euros hasta el 2023, prevé producir más de diez millones de vehículos en los próximos diez años, un plazo en el que habrán lanzado más de 20 modelos eléctricos.
El Volkswagen ID.3 toma el testigo del gran referente de la firma en el mercado: el Golf. Presenta con una estructura de dos volúmenes con unos voladizos cortos y con las ruedas (entre 18 y 20 pulgadas) próximas a los límites del vehículo para que el suelo del coche tenga espacio suficiente para acoger las baterías, contando al mismo tiempo con una excelente dinámica de conducción sobre todo tipo de vías.
Sus medidas quedan en 4.261 mm de largo, 1.803 mm de ancho y 1.552 mm de alto, con una batalla de 2.765 mm. Su peso llega a los 1.719 kg y su maletero se establece en 385 litros. Tiene una capacidad de carga de entre 416 y los 541 kg según el tipo de batería que disponga.
Por el momento llega con una batería de 58 kWh que le garantiza una autonomía en modo eléctrico de hasta 420 km, aunque en los próximos meses aparecerá una más pequeña, de 45 kWh, que le habilita para recorrer 330 km; y una superior de 77 kWh que le permite realizar hasta 550 km.
Se podrá cargar mediante conexión doméstica aunque también con sistemas de carga rápida de hasta 125 kW. Y, para evitar miedos, la confianza de la marca en sus baterías es máxima: añade una garantía de 8 años o 160.000 km.
Uno de los beneficios que trae consigo el nuevo Volkswagen ID.3 es que el fabricante se encuentra en negociaciones con Ionity, instalador de puntos de carga privados y públicos, para que el usuario disponga de hasta 2.000 kW gratis. Todo lo que no que haya que pagar, siempre es bien recibido.
Muestra un diseño suave y uniforme en sus líneas buscando la menor resistencia aerodinámica. Su frontal está dominado por el nuevo logo mientras que sus ópticas acreditan tecnología led. Carece de calandra, no la necesita, mientras que en la zona baja del paragolpes se dispone una amplia apertura destinada a canalizar el aire por la parte inferior del vehículo y refrigerar batería (bajo el suelo) y frenos. En la trasera destaca el portón del maletero de color negro y hecho de cristal.
Su interior también es minimalista con un salpicadero protagonizado por líneas horizontales y frescas. El volante es multifunción, donde los botones son táctiles (sensibles a la presión y el movimiento), el cuadro de instrumentos digital y en el centro del salpicadero se sitúa una segunda pantalla de 10 pulgadas de nueva generación. Llama la atención que ni en el resto del salpicadero ni en la consola central se ha dispuesto ningún botón ni mando.
En cuanto al habitáculo, en el Volkswagen ID.3 se ha dispuesto un entorno agradable donde se ha buscado el máximo aprovechamiento del espacio. La disposición del motor sobre el eje trasero y la ubicación estudiada del resto de elementos mecánicos ha conseguido llevar a cotas máximas la habitabilidad interior.
El primer eléctrico de masa llega con un nivel de equipamiento de primer nivel, tanto tecnológico como de calidad. Estudiado en profundidad, los 30.000 euros tarificados resultarán hasta económicos.
El modelo llega con una primera edición denominada Volkswagen ID.3 1st donde se podrá elegir el color exterior e interior y que ofrecerá hasta tres niveles de equipamiento. El Volkswagen ID.3 1st, el primer escalón de la oferta, destaca por incluir sistema de navegación, calefacción en el asiento del conductor y el volante, llantas de 18 pulgadas y equipamiento de Confort.
Por encima encontramos el Volkswagen ID.3 1st Plus que suma a lo ya dicho cámara de visión trasera, control de crucero adaptativo, lunas tintadas, paquete exterior Style en plata, faros Matrix Led, luces Matrix led de posición y llantas de aleación de 19 pulgadas.
Y, como nivel superior, estará el Volkswagen ID.3 1st Max que dispone de head-up Display de realidad aumentada (proyecta la información sobre la luna delantera dando la sensación de que esté a entre 3 y 10 metros por delante), sistema de sonido Beats, techo panorámico, llantas de aleación de 20 pulgadas, aviso de salida de carril y cargador de móvil por inducción.