El Volkswagen Golf GTD DSG 7 consigue aunar varias características que parecen antagónicas: deportividad, bajo consumo y confort de marcha… y ahora sumando más tecnología.
Cuesta reconocer las diferencias estéticas del nuevo Volkswagen Golf (también GTD) tras su última actualización, aunque que se rodea de mayor carga tecnológica, incluida la nueva transmisión automática DSG con siete relaciones asociada al reputado diésel 2.0 TDI de 184 CV. Hemos probado a fondo una deportiva versión que mira por nuestro bolsillo.
Cuando hablamos de que cada 40 segundos sale un Golf de la cadena de montaje y que desde hace cuatro décadas es el modelo compacto que más tirón tiene a nivel de ventas, quizás cuando llega la hora de actualizarlo a más de uno le tiemble el pulso.
Si algo funciona, mejor no tocarlo demasiado y hacer que con pequeños matices se mantenga fresco, como si hubiera ingerido el elixir de la eterna juventud.
Aunque las diferencias en el diseño no se notan tanto, sí resultan más evidentes en el compacto de Volkswagen las mejoras tecnológicas y a nivel de equipamiento, suficientes hasta que llegue Volkswagen Golf VIII.
El frontal apuesta de serie por faros LED (adiós a los de xenón), mientras que en la zaga se utiliza la misma tecnología de diodos con el atractivo de montar intermitentes dinámicos, mucho más intuitivos para los que nos sigan.
El superdiésel de 184 CV probado mantiene la imagen deportiva tipo GTI, con rejilla frontal de nido de abeja, doble salida de escape y spoiler trasero.
El interior también nos recibe con detalles propios, como asientos más contundentes, pedales en acero cepillado y remates en cuero y aluminio sobre el volante o en el pomo del cambio.
Lo más llamativo y novedoso es el cuadro Digital Cockpit, con cinco perfiles según nuestro estado de ánimo o el tipo de conducción. Es de serie y cuando lo pruebas cuesta regresar a las clásicas esferas analógicas.
Algo parecido sucede con el sistema de infoentretenimiento Discover Pro que presenta, en una pantalla táctil de 9,2 pulgadas, un novedoso control gestual para algunas funciones. En este caso sí que habrá que pagar en la carta de opciones 1.400 euros (de serie, el GTD monta Discover Media de 8 pulgadas con navegador). Destacar, asimismo, la resolución de la cámara trasera (265 euros).
La gasolina gana terreno día a día pero todavía el diésel vence por goleada en nuestro país. Este Volkswagen Golf GTD DSG 7 cuenta con el conocido 2.0 TDI de 184 CV. Un propulsor de alto rendimiento destinado a los que tienen el cerebro ‘compartimentado’: por un lado buscan sensaciones similares a las del Volkswagen Golf GTI y por otro no asumen derroches de bolsillo.
Esta mecánica no ha sufrido cambios con respecto a la versión anterior, pero sí introduce una novedad destacable que le afecta de pleno. Y es que la transmisión automática de doble embrague DSG presenta ahora siete relaciones, una vez superados los problemas para soportar el trabajo generado por los generosos 380 Nm de par máximo que aporta la mecánica.
La consecuencia inmediata es un consumo menor y una mayor suavidad, aunque en este último aspecto el DSG no es precisamente la referencia.
El chasis apuesta por un tren deportivo que rebaja la altura 20 mm y presenta un reglaje más rígido y consistente de amortiguadores y estabilizadoras. También mantiene el diferencial electrónico XDS+ en el eje delantero, para optimizar la motricidad en curvas. Pagando aparte, se puede añadir suspensión adaptativa DCC.
Si lo tomamos con calma, el modo Eco activa las funciones Start/Stop y la ‘navegación a vela’, desconectando y desacoplando el motor para reducir gasto: homologa 4,6 l/100 km de media (en nuestra prueba 6,5 l/100 km), pero es cierto que en carretera puede lograr, a velocidades de crucero de 90 km/h, dígitos de 5,0 l/100 km.
También podemos elegir los modos Comfort, Normal o Sport, y hasta jugar a ser pilotos con la opción Individual. Esta autoriza variar al gusto los parámetros de la dirección, del motor, del sonido de éste (para que no parezca un diésel), del control de velocidad adaptativo, de la luz en curva…
La calidad de rodadura del Golf GTD es de notable alto. La dirección asistida progresiva, con 2,2 vueltas de volante, es directa y comunicativa, la suspensión filtra a la perfección y la carrocería apenas balancea. Si apuramos con las levas el motor llega a 5.000 rpm, innecesario al bordarlo de 1.900 a 4.000 vueltas.
El nuevo DSG 7 es rápido y brusco al iniciar la marcha si no suavizamos acelerando; frenar frena bien y estable. Por cierto, da 230 km/h y un 0 a 100 km/h de 7,4 segundos, uno más que el GTI de 230 CV.
En resumen, no es el más dinámico, el más confortable, el más amplio o el mejor equipado, pero se mantiene en el podio en cualquiera de esos y otros frentes.
No ha experimentado una revolución, pero sí ha recibido cambios de interés que lo mantienen en forma, sobre todo en el apartado tecnológico. El Golf GTD sigue consagrando el equilibrio perfecto entre prestaciones, gasto y dinamismo.
Precio: 3
Prestaciones: 4
Comportamiento: 5
Consumo: 4
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Gregorio Arroyo.
Fotos: Paloma Soria.
| Motor térmico | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.968 cm3 |
| Potencia | 184 CV entre 3.500 y 4.000 rpm |
| Par | 380 Nm entre 1.750 y 3.250 rpm |
| Velocidad máxima | 230 km/h |
| Aceleración | 7,8 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 5,0 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 4.268 / 1.790 / 1.492 mm |
| Neumáticos | 225 / 45 R 17 |
| Peso en vacío | 1.492 kg |
| Maletero | 380 l |
| Precio base | 35.425 euros |
DE SERIE. Front Assist con detector de peatones; selector de modos de conducción; control de velocidad de crucero adaptativo ACC; faros led con luz dinámica en curva; intermitentes traseros dinámicos; retrovisores abatibles eléctricamente; cuadro de mandos Digital Cockpit; sistema de navegación Discover Media con pantalla táctil de 8 pulgadas; detector de fatiga del conductor; asistente AppConnect; sistema de protección de los ocupantes Precrash; climatizador; freno de estacionamiento eléctrico; sensores de aparcamiento Park Tronic; llantas de aleación de 17 pulgadas; tren de rodaje deportivo; asientos deportivos con tapicería ‘Clark’; pedales en acero fino cepillado; volante multifunción en cuero; dirección asistida electromecánica; alarma antirrobo.
OPCIONES. Cuatro puertas (675 euros); airbags laterales traseros (345 euros); tren de rodaje adaptativo DCC (1.035 euros); techo panorámico (1.060 euros); asistente de aparcamiento autónomo Park Assist 3.0 (180 euros): Pack de conducción semiautónoma que incluye identificación de señales de tráfico, cámara multifunción, asistente de atascos Traffic Jam Assist, alerta de tráfico cruzado en la zaga Rear Traffic Assist y asistentes de cambio de carril, de ángulo muerto y de luz de carretera (610 euros); navegador Discover Pro con pantalla táctil de 9,2 pulgadas y control por voz o gestual (1.400 euros); asiento del conductor con regulación eléctrica (920 euros); sistema de cierre y arranque sin llave keyless-Access (365 euros); cámara de visión trasera Rear View (265 euros); y pintura metalizada (530 euros).