La octava generación del modelo estará disponible desde diciembre.
El Volkswagen Golf 2020, el Golf 8, ya ha sido desvelado y llega con importantes cambios, no sólo centrados en el diseño. Estrena un importante equipamiento tecnológico, fundamentalmente digital, incluido de serie, además de introducir nuevas versiones microhíbridas etiqueta ECO e híbridas enchufables (etiqueta cero), además de las gasolina y diésel.
Los primeros pedidos del modelo se podrán realizar a partir de diciembre, aunque las primeras unidades no llegarán a los concesionarios hasta febrero de 2020. Diseñado desde cero, no pierde sin embargo el aspecto de su anterior generación, lanzada al mercado en 2017 y aún a la venta. También se basa en el Volkswagen ID.3, el segundo coche eléctrico de Volkswagen que se pondrá a la venta en 2020.
El interior del Volkswagen Golf 2020, sin embargo, es completamente nuevo y en nada se parece al modelo precedente. Además, llega con un completo equipamiento, con cuadro digital de serie y renovado volante multifunción. Además, la pantalla central táctil incluye un nuevo sistema de infoentretenimiento, con buena parte de las funciones del vehículo que antes se activaban desde los botones de la consola.
Sólo carrocería 5 puertas
La carrocería de tres puertas desaparece en el Volkswagen Golf 2020, optando sólo por la de cinco, que ahora es más compacta. Su longitud es de 4.258 mm, con un ancho de 1.790 mm y 1.492 mm de alto, por lo que pierde talla con respecto a su predecesor: es 9 mm más ancho, pero 3 más corto y 40 mm más bajo.
El frontal, por su parte, recibe importantes cambios. La línea de ópticas es nueva, con faros de LED incluidos desde los primeros equipamientos. La calandra, por su parte, se inspira en el Volkswagen Arteon, más baja. Sin embargo, mantiene un perfil con cintura robusta y unos ventanales que permiten una buena visión del exterior. El resto de elementos muestran una línea continuista, con respecto a lo que ha sido el Golf durante los últimos diez años.
Coche conectado
La digitalización del interior viene acompañada además con un sistema de big data de serie denominado Car2X. Se trata de una función capaz de intercambiar datos con otros vehículos y con las infraestructuras adyacentes, avanzando la futura tecnología de los coches conectados. Con este intercambio de información se podrá conocer en tiempo real aspectos como la situación de la carretera, alerta sobre incidencias o de la ciudad por la que se circula.
También mejora el equipamiento de seguridad. Bajo la denominación IQ.Drive se amplían las funciones de los asistentes de conducción, tales como el aviso de salida de carril, ahora con reacciones ante el tráfico que circular delante, o el de vigilancia Front Assist, con frenada de emergencia en ciudad y ante la presencia de peatones.