Esto es un Volkswagen Golf, como bien reza el anuncio con el que la firma germana aún vende la séptima generación. El compacto alemán nació hace 45 años y ahora presenta la octava generación dispuesto como el ejemplo a seguir en su segmento por la competencia. Lo hace con un importante equipamiento tecnológico, de conectividad y digital de serie y con mecánicas gasolina, diésel, microhíbridas e híbridas enchufables.
Llegará al mercado en las próximas semanas y se presenta con una longitud de 4.258 mm, 1.790 de ancho y 1.492 de alto, lo que supone que pierde talla con respecto a su predecesor: es 9 mm más ancho pero 3 mm más corto y 40 mm más bajo. Sin embargo, aumenta su distancia entre ejes en 17 mm para establecerla en 2.620 mm.
El compacto de Volkswagen se ha desarrollado desde cero aunque no pierde el aire que ya se vio en su anterior generación, aunque recibe una importante herencia del Volkswagen ID.3. Eso en el exterior, pues en el interior es completamente nuevo. Y, sobre todo, llega con un importante equipamiento de serie.
La línea de las ópticas (de nuevo diseño y con Led desde los primeros equipamientos) y la calandra queda baja, al estilo del Volkswagen Arteon. Mantiene el perfil con una cintura robusta y unos ventanales que permiten una gran visión. Visto desde atrás, destaca la nueva insignia de la compañía. Por lo demás muestra una línea continuista en diseño con su predecesor. Las ópticas también llegan con Led de serie.
El interior se ha simplificado. A unos nuevos asientos y un nuevo volante multifunción se suma un nuevo cuadro digital que llega de serie mientras que en el centro del salpicadero se dispone una pantalla táctil con un nuevo sistema de infoentretenimiento. En este se añaden, además, buena parte de los mandos que antes mantenían sus botones en la consola. Ahora todo está mucho más simplificado.
Lo mismo sucede con los botones que rodean el cambio. Se han perdido con la llegada de la nueva generación para integrarse en el volante multifunción y la pantalla táctil de 8,25 pulgadas, aunque en opción esta puede crecer hasta las 10 pulgadas.
En el listado de opcionales se incluye el Innovision Cockpit, una suerte de doble pantalla digital que permite una mejor visibilidad de la información y que logra un mayor control de las aplicaciones del Smartphone una vez este está sincronizado. Otra novedad aquí es que permite la sincronización de varios teléfonos móviles con el sistema de infoentretenimiento.
Y, si la octava generación del Volkswagen Golf llega con esta exhibición digital, lo mismo sucederá en el apartado de elementos de seguridad. Desde la versión básica aparece con la última evolución del sistema de aviso de cambio de carril y sistema de mantenimiento de carril, ajustando la dirección y la aceleración en caso de no corregir la trayectoria.
Además, también disfruta de sistema de frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, climatizador, arranque sin llave y comunicación Car2X. Muchos de los sistemas, como el control de crucero adaptativo o el asistente de encendido de luces, llegan de serie. En el listado de opcionales quedan los faros matriciales Led IQ.Ligth que permiten hasta siete funciones adaptativas de luz.
La octava generación del Volkswagen Golf llega con el big data de serie denominado Car2X. Esto se traduce en que cuenta con un sistema de intercambio de datos con otros vehículos y con las infraestructuras para conocer la situación de la carretera y la ciudad por la que circula.
Este sistema Car2X ha diseñado una estructura para mejorar la seguridad vial mediante lo que ha denominado inteligencia de enjambre. Avisa de los accidentes, las incidencias que haya en la carretera e incluso la situación de los semáforos. Pero no solo esto, gracias a esta mejora, el sistema calcula las distancias de frenada y la velocidad con el conocimiento previo de lo que han realizado otros vehículos.
En cuanto al equipamiento de seguridad, bajo la denominación IQ.Drive aumenta las funciones de los asistentes de conducción, como el de aviso de salida de carril que ahora interviene activamente en la dirección y reacciona ante el tráfico que circula delante, o el de vigilancia Front Assist, con frenada de emergencia en ciudad, detección de peatones y asistente de giro.
Esta dotación puede ampliarse hasta hacer del compacto alemán un vehículo de conducción autónoma de nivel 2, gracias al Travel Assist, donde el control de crucero con el sistema de mantenimiento de carril permite no intervenir sobre la dirección, aceleración y frenada durante varios kilómetros de autovía entre 0 y 210 km/h.
Este, además, se hace predictivo, y combinando Car2X, navegador y GPS controla la velocidad ante curvas, cruces, límites de velocidad y poblaciones.
El nuevo Volkswagen Golf está disponible con motores gasolina, diésel, gas natural, microhíbridos e híbridos enchufables, todos turbo de inyección directa y con potencias que oscilan entre 90 y 310 CV. Se presenta con ocho motores aunque no todos estarán disponibles desde el primer momento.
Los interesados en una mecánica de gasolina dispondrán del 1.0 TSI de tres cilindros con dos niveles de potencia: 90 y 110 CV; quienes prefieran un motor diésel, tendrán el 2.0 TDI con potencias de 115 y 150 CV; quienes deseen una etiqueta ECO podrán contar con los microhíbridos de 110, 130 y 150 CV.
A estos se sumarán dos híbridos enchufables, uno de 204 CV y uno que llegará más adelate de 245 CV y que se denominará Volkswagen Golf GTE, así como los ya tradicionales acabados GTI, GTD, 4Motion y GolfR.
Quien eche de menos la presencia de un eléctrico, esta faceta queda reservada para el Volkswagen ID.3.