Volkswagen tiene propósito de iniciar la producción de baterías portátiles para vehículos eléctricos a partir del año 2020. La fábrica que llevará a cabo este cometido será la ubicada en Hannover. Será la sección que ahora se dedica a la producción de intercoolers la que acoja este nuevo encargo. La estación de carga está provista de un pack de batería de 360 kWh. Esto daría la posibilidad de efectuar la carga de diferentes vehículos (coches y motos) de forma simultánea sin que se requiera la conexión a la red eléctrica.
Dicha estación dispone de un par de enchufes de corriente continua, junto con otros dos de corriente alterna. Las primeras tienen la capacidad de efectuar recargas completas en un plazo 17 minutos. Sin embargo, la marca germana no ha desvelado más detalles acerca de la batería.
Como es móvil, no es necesario que la estación de carga se encuentre vinculada a una red eléctrica local ni ubicada en un punto concreto. Pese a ello, se desconoce por ahora quién sería el responsable de otorgar la nueva batería con la carga completa. Tampoco se conoce quién recogerá la que esté usada cuando finalice su vida útil.
La eficiencia de la batería
Cabe la posibilidad de que las estaciones de carga móviles permanezcan ancladas a la red si así lo pretende el operador. Su función sería la de absorber la máxima cantidad de electricidad. Y se podrá programar para que lo haga en las etapas de escasez de demanda o en momentos de tarifa valle, devolviéndola en caso de haber un crecimiento de dicha demanda.
Otro matiz realmente interesante se encuentra en las celdas de las estaciones de carga, las cuales ofrecerán la oportunidad de reciclarse y renovarse a través de la flota de coches eléctricos del grupo Volkswagen (concretamente aquellas baterías que hayan disminuido su capacidad con el transcurso de los años). Esto se debe a que no todas las celdas de la batería se desgastan con el paso del tiempo. Hay varias que se conservan en perfecto estado para emplearse de nuevo siempre que sea necesario.
Objetivo 2020
La meta de Volkswagen es arrancar la fabricación de estas baterías portátiles en el año 2020 con la finalidad de asegurar los puestos de trabajo de sus empleados. La explicación es muy sencilla: si se reduce la demanda de automóviles con motor de combustión interna, el número de radiadores también descenderá de manera progresiva. Volkswagen conservaría así los empleos de la planta. Y también de la parte de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación), dado que los ingenieros y técnicos que desempeñan su oficio en los sistemas de refrigeración de los motores podrían adaptarse a los sistemas refrigeración de baterías portátiles (según fuentes de la propia entidad).
Wolfsburgo, cuna de la compañía germana, será el destino elegido para hacer las pruebas iniciales de las primeras baterías portátiles a gran escala durante el presente año. Estas estaciones facilitarían el despliegue inmediato de un punto de recarga eléctrico en prácticamente cualquier rincón del Viejo Continente. El objetivo de Volkswagen (para 2020) en el segmento del vehículo eléctrico es situarse “a la altura de Tesla, pero a mitad de precio”, tal y como aseguran desde la compañía.
Texto: Pedro Parra