El Volkswagen I.D. llegará antes de finalizar el año. Primero lo hará en el mercado estadounidense y posteriormente en el europeo (se le espera en el primer trimestre del 2020). Y lo hará con un anuncio tranquilizador para el usuario interesado en este tipo de vehículos: las baterías que alimentarán su mecánica eléctrica durarán lo mismo que el propio coche eléctrico.
Conscientes de que la autonomía y la duración de la batería son dos de las grandes inquietudes que rodean a este tipo de vehículos, desde el gigante alemán han querido así rebajar el temor hacia este tipo de tecnología y dejar claro que su nueva familia de coches I.D. tendrán un comportamiento, un uso y una longevidad similar a la de un vehículo con motor térmico actual.
Uno de los problemas que tienen las baterías recargables es la pérdida de rendimiento a causa de estas mismas recargas. Desde Volkswagen apuntan a que un coche mantendrá el 70 % de su capacidad de rendimiento tras 8 años o 160.000 km (un recorrido muy alto para los estándares actuales en los coches eléctricos).
Y esto en un vehículo que promete una autonomía de inicio de 550 km, lo que le permitirá, manteniendo la media de uso diario de un coche hoy día, estar varias jornadas sin tener que enchufar el coche para su recarga.
Esto significa que su uso podría ser similar al de un vehículo con motor de combustión tradicional.
El Volkswagen ID llegará con unas baterías de ion litio tradicionales, aunque están trabajando para que en los próximos años estas puedan ser sustituidas por baterías de estado sólido que permitirían una mayor autonomía de los vehículos (ya se habla de unos 750 km de autonomía).
Además, para una mayor longevidad de las baterías que integrará el Volkswagen I.D. recomiendan no abusar del modo de recarga rápido, el que te permite contar con el 80 % de la carga con apenas media hora de conexión.
Este método de carga, anunciado por la mayoría de constructores para minimizar los tiempos de carga, acortan la vida útil del sistema.