Si el mercado actual tiende al SUV, vamos a darle berlinas. Esa parece la filosofía de estos dos fabricantes, que han evolucionado sus berlinas medias hacia un concepto cupé mucho más atractivo y acorde con los nuevos tiempos.
Diferenciación es la palabra que mejor define a nuestros dos protagonistas, dos berlinas medias que en otros tiempos habrían triunfado pero que, ahora, son las más afectadas frente al azote SUV. Su renovación precisaba, necesariamente, de un nuevo posicionamiento, justo en la dirección de otro de los nichos más boyantes en la actualidad: las berlinas cupé.
Así, Volkswagen ha rediseñado su Volkswagen Passat, con un estilo completamente diferenciado y, sobre todo, notablemente más deportivo y llamativo, dando vida al Volkswagen Arteon. Es, sin lugar a dudas, una de las berlinas más atrayentes del mercado.
Solo hace falta fijarse en esa parrilla con multitud de cromados que parece querer ocultar lo faros o en esa suave caída del techo en su zona trasera casi en línea con su esculpido tercer volumen. Claro, que el grupo alemán ya tenía un buen ejemplo de éxito en el que fijarse, el Audi A5 Sportback.
Quien andaba algo coja en este formato era Peugeot , que siempre ha tenido un representante en este segmento. Pero nunca con un perfil tan deportivo como el nuevo Peugeot 508. Mantiene el nombre, pero modifica por completo su concepto, ahora es una berlina cupé con todas las letras, donde el componente diseño juega un papel fundamental.
Puede que a simple vista no sea tan llamativo, de hecho su figura cupé es mucho más comedida, a pesar de ser más bajo que su competidor, también notablemente más corto. Pero simplemente fijarse en los detalles nos hace olvidar cualquier parentesco con su antecesor: el frontal con dos colmillos simbolizando el morro de un león, ventanillas sin marco, pilotos traseros integrados en un marco horizontal oscuro…
Si por fuera el Peugeot es llamativo, por dentro es rompedor. Y ahora no me refiero solo frente al anterior Peugeot 508, sino frente a toda su competencia. Explota el concepto i-Cockpit presente en prácticamente toda la gama del fabricante, le aleja por completo de la clásica posición de conducción de berlina.
La consola central es alta, el volante bajo y pequeño y el cuadro de mandos queda por encima. Una configuración que personalmente llevo bien, salvo porque no es adecuada para tallas pequeñas. Mido menos de 1,70 m de altura y no llego todo lo bien que querría a los pedales.
Volkswagen, por su parte, ha sido más conservadora en este aspecto. De hecho, no hay tantas diferencias frente a un Volkswagen Passat o incluso un Volkswagen Golf. Sí ofrece detalles muy agradecidos como el cuadro de mandos digital configurable (elemento de serie en el Peugeot y con mejor aspecto) o un excelente sistema multimedia con pantalla táctil que, esta vez sí, supera claramente al del francés.
En términos de calidad quedan empatados. Materiales mullidos en las zonas más a la vista y una enorme solidez, aunque el impacto visual, que también cuenta, y mucho, es notablemente mayor en el Peugeot 508. ¡Qué diseño!
De nada serviría ese ‘cuerpo atlético’ si la dinámica no está a la altura. Tranquilo, todo va en consonancia. Del Volkswagen Arteon poco nuevo hay que decir, o al menos nada que se salga de la norma en Volkswagen. Es un coche muy neutro, cómodo y bien insonorizado. Muy dispuesto a recorrer grandes distancias con el máximo confort.
No quiere decir que se le den mal las curvas. Al contrario, da la impresión de ser más ligero de lo que realmente es (supera los 1.500 kg) y si abrimos la cartera podemos recurrir no solo a un selector de modos de conducción, también a una suspensión adaptativa para los más exigentes.
Peugeot sí que ha dado una vuelta de tuerca al Peugeot 508, claramente más deportivo que el anterior. Lo hace todo bien, aunque se centra en el confort por encima de todo. La suspensión recibe un ajuste más blando, lo que junto a un mayor perfil de neumático resuelve mejor las imperfecciones de la vía.
Preferiría viajar en él. Por su parte, el pequeño volante da la sensación de estar a los mandos de una dirección mucho más directa de lo que realmente es.
Aunque hay otro detalle a tener en cuenta: el Volkswagen Arteon da mayor sensación de amplitud que el galo. Atrás los pasajeros van holgados de piernas en cualquier caso, pero la altura para la cabeza está más condicionada en el Peugeot.
Y sigue el azote de Volkswagen, con un maletero que alcanza 563 litros por los más comedidos 487 litros del Peugeot 508, ambos con un gran portón de acceso. Pero volvemos a la batalla: el francés tiene una versión familiar SW (Peugeot 508 SW) de la que carece el Volkswagen Arteon: solo el Volkswagen Passat ofrece algo similar.
Para compararlos hemos optado por las dos mecánicas gasolina de acceso, donde hay notables diferencias. Para empezar, Peugeot emplea el conocido 1.6 Puretech de cuatro cilindros turboalimentado con 180 CV de potencia, un bloque que ha demostrado durante años ser uno de los mejores, si no el mejor, de su clase.
Me gusta que a pesar de su escasa cilindrada sea capaz de empujar igual de bien arriba que abajo, con una entrega de potencia muy plana que asegura una buena respuesta en cualquier situación. Es un motor silencioso y suave, con un consumo medio real que ronda los 7,5 l/100 km.
Volkswagen ha optado por un 2.0 TSI de 150 CV, más modesto pero todavía con más fuerza en el bajo régimen, se nota la mayor cilindrada y una cifra de par máxima que llega antes: 250 Nm a solo 1.500 vueltas.
Corre menos, pero en ningún caso se echa en falta mayor potencia, y además consume en torno a medio litro menos. Tal vez la clave sea la desconexión de cilindros a baja carga, que corta el suministro de combustible a dos cilindros cuando no se demanda potencia.
Resulta curioso que ambos opten por una caja de cambios automática de serie, la excelente DSG de doble embrague en el caso del Volkswagen Arteon y la nueva EAT8 en el Peugeot 508. La primera es más rápida y deja jugar más y mejor con su modo manual, pero adolece de una respuesta lenta en modo automático cuando necesitamos la máxima aceleración: hay que pisar bien el pedal de la derecha para indicar a la caja que debe bajar dos o tres marchas.
El EAT8 es más suave, especialmente en maniobras, un cambio completísimo en términos generales. Solo los que abusen del modo manual se darán cuenta de su escaso talante deportivo.
Fotos: Paloma Soria
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.498 cm3 |
POTENCIA | 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm |
V. MÁXIMA | 222 km/h |
ACELERACIÓN | 9 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 6 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.862 / 1.871 / 1.450 mm |
NEUMÁTICOS | 245 / 45 R 18 |
PESO EN VACÍO | 1.504 kg |
MALETERO | 563 l |
PRECIO | 40.810 € |
GAMA DESDE | 40.620 € |
LANZAMIENTO | Junio de 2018 |
TIPO DE MOTOR | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
CILINDRADA | 1.598 cm3 |
POTENCIA | 180 CV a 6.000 rpm |
PAR MÁXIMO | 250 Nm a 1.750 rpm |
V. MÁXIMA | 230 km/h |
ACELERACIÓN | 7,9 s (0 a 100 km/h) |
CONSUMO | 5,4 l/100 km (mixto) |
MEDIDAS | 4.750 / 1.859 / 1.403 mm |
NEUMÁTICOS | 215 / 55 R 17 |
PESO EN VACÍO | 1.495 kg |
MALETERO | 487 l |
PRECIO | 33.100 € |
GAMA DESDE | 30.250 € |
LANZAMIENTO | Octubre de 2018 |
De Serie: Sistema de frenada de emergencia; control de velocidad de crucero adaptativo; asistente de salida de carril; detector de fatiga; iluminación LED; pilotos LED; sensores de luz y lluvia; sensores de aparcamiento delanteros y traseros; climatizador de tres zonas; sistema multimedia Discover Media; navegador; Bluetooth; retrovisor interior antideslumbrante automático; freno de estacionamiento eléctrico; asiento ergoComfort para el conductor; tapicería en tela y llantas de aleación de 18 pulgadas.
Opcional: Pintura metalizada (600 €); tapicería en cuero Vienna (1.830 €); cámara de marcha atrás (410 €); control de ángulo muerto con asistente de salida de aparcamiento (565 €); entrada y arranque sin llave (605 €); cristales traseros oscurecidos (325 €) y dispositivo de remolque plegable (985 €).
De serie: Sistema de frenada de emergencia automática; control de velocidad de crucero; avisador de cambio involuntario de carril; lector de señales de tráfico; selector de modos de conducción; luz diurna LED; pilotos LED; sensores de luz y lluvia; sensores de aparcamiento traseros; climatizador bizona; sistema multimedia con pantalla táctil de 8”; Bluetooth; cuadro de mandos digital i-Cockpit; arranque por botón; retrovisor interior electrocrómico; freno de estacionamiento eléctrico; tapicería en tela y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Opcional: Pintura metalizada (613 €); llantas de 17 pulgadas bitono (104 €); Pack City 1 –incluye sensores de parking delanteros y cámara de visión trasera– (520 €); Pack City 3 –incluye asistente de aparcamiento semi-autónomo, cámara de visión 360º y sensores de parking delanteros y laterales– (1.767 €); navegador Conectado 3D TOMTOM (1.258 €); acceso y arranque sin llave (312 €); cargador inalámbrico para Smartphone (104 €) y Mirror Screen con Android Auto y Apple CarPlay (208 €).