Este año, en la red viaria española, las carreteras secundarias aglutinan dos de cada tres muertes en zonas interurbanas. El objetivo de la DGT es reducir la siniestralidad en estas vías. Una de las medidas tomadas al respecto ha supuesto la activación de una campaña de vigilancia durante esta semana.
Los agentes de la Guardia Civil de Tráfico están comprobando, principalmente, la velocidad, la legalidad de los adelantamientos, el uso indebido del teléfono móvil, la utilización del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, así como la presencia de alcohol y drogas en los conductores. Para cumplir este objetivo, se están empleando no solo radares móviles, sino también helicópteros Pegasus.
En 2014, de los 1.688 muertos en accidentes de tráfico, 957 perecieron en vías convencionales, es decir, en aquellas con un único carril para cada sentido. Ese año, se produjeron 3.813 heridos graves en estas carreteras. La principal causa de los fallecimientos fue la salida de la vía, seguida por las colisiones frontales, fruto de adelantamientos indebidos y peligrosos.
En las vías secundarias es prioritario adaptar nuestra velocidad, pues hay multitud de peligros, como intersecciones e incorporaciones al mismo nivel, tramos con curvas lentas, etcétera. Por supuesto, debemos tener puestos nuestros cinco sentidos en la carretera, olvidándonos en lo posible del teléfono móvil y de cualquier otra posible distracción. Señala todos tus movimientos con los intermitentes y, aunque sea de día, enciende las luces de cruce para ser visto antes por el resto de conductores. Respeta la distancia de seguridad, para que te dé tiempo a reaccionar frente a cualquier imprevisto que le pueda suceder al coche que te precede. Todas estas pautas te servirán para aumentar tu seguridad al volante de forma exponencial.