Aunque, a día de hoy, las cifras de ventas de los coches eléctricos e híbridos no se pueden comparar con las de los vehículos con combustibles convencionales, sí se puede decir que cada vez están ganando más peso en el mercado. Son vehículos más respetuosos con el medio ambiente y eso supone un punto a favor para los interesados en comprar un coche nuevo.
Todavía presentan algunas desventajas como su precio o la autonomía de las baterías que los hacen funcionar. Algo que las empresas fabricantes de automóviles intentan mejorar y que, más pronto que tarde, acabarán solucionando. Por lo que, actualmente son la alternativa más viable a los coches de gasolina o diésel. Por ello, dejando de lado sus inconvenientes, te mostramos todas las ventajas que puedes obtener si compras un coche eléctrico en nuestro país.
1. Ayudas económicas
Al ser vehículos, que reducen los niveles de emisiones y contribuyen a mejorar la calidad del aire en las ciudades, los gobiernos apuestan por crear ayudas económicas que fomenten su consumo. En nuestro país ya han invertido en algunos proyectos de este tipo como el Plan Movalt o el Plan VEA. Dos iniciativas para las que se destinaron millones de euros, pero que se agotaron en cuestión de horas.
Además, estas ayudas no solo estaban dirigidas a los consumidores; también se enfocaban a mejorar las infraestructuras necesarias para estos vehículos y a aumentar nuestra red nacional de puntos de recarga.
2. Reducción de impuestos
Tal como publican en Expansión, la compra de coches eléctricos puede ser rentable desde el punto de vista económico. Pues, adquiriendo un vehículo de este tipo no pagarás los mismos impuestos que si compras un diésel o un gasolina. Por ejemplo, el Impuesto de matriculación que debe abonarse cuando el automóvil es nuevo se reduce consideráblemente en el caso de los eléctricos. Es más, puede llegar a ser gratuito si las emisiones no superan los 120 g/ km.
Lo mismo ocurre con el Impuesto de Circulación anual; algunos ayuntamientos pueden ofrecer bonificaciones de hasta el 75 %, dependiendo del vehículo y del impacto medioambiental que provoque. Además, existen reducciones del IRPF cuando se trata de automóviles que las empresas ceden a sus empleados que pueden ser del 15 %, 20 % o 30 %. Y en el caso de Navarra, el comprador de un coche eléctrico puede deducirse hasta el 15 % por la compra del mismo y un 15 % por invertir en puntos de recarga.
3. Otros privilegios
Además de lo anterior, es importante destacar que si apuestas por un coche eléctrico ahorrarás en su mantenimiento. Tienen menos elementos que los convencionales y, por ello, las revisiones y los arreglos pueden resultar más económicas. Pero no solo eso, también tienen garantizado el acceso a las ciudades cuando se activen los protocolos anti contaminación y el coste por kilómetro es muy inferior al de un gasolina o un diésel.
De hecho, se contempla que el coste por cada 100 km oscila en torno al euro. Una cifra muy inferior a los convencionales, ya que por su parte rondaría entre los 6 y 8 €.