El panorama en el sector del automóvil no es demasiado halagüeño. Con las fábricas paradas y los concesionarios cerrados por no tratarse de una actividad esencial, las ventas han caído a mínimos. Si desde Faconauto alertaban hace una semana de que las matriculaciones habían bajado un 85,3 % durante la primera semana de confinamiento, ahora Ganvam apunta a que la semana pasada solo se efectuaron 355 ventas de coches nuevos.
Así lo indica Raúl Palacios, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam) en una entrevista a El Español. Pero el problema es mayor pues las operaciones cerradas, en su mayoría, eran trámites que se habían iniciado antes de que se decretara el Estado de Alarma.
Y concreta con cifras. Comprobaron que la primera quincena del mes las ventas no eran buenas, “una media de 3.170 coches al día. Sin embargo, esta cifra bajó hasta las 733 unidades al día en la tercera semana. En la última semana de marzo, las ventas eran de 355 unidades”. Las cifras de ventas de marzo no llegarán hasta el miércoles, primer día laboral de abril.
El de los concesionarios es uno de los sectores que aún no ha dado el salto a las ventas online. Las marcas cuentan con configuradores en sus páginas web aunque para finalizar la operación de compra uno ha de dirigirse a un punto de venta.
El motivo, según apunta el propio Palacios, se debe a que la compra y entrega del vehículo “exige un estándar de calidad” motivo por el cual no se realizan entregas a domicilio ni en puntos intermedios.
Así, con esta perspectiva, con la población confinada en casa y con los puntos de venta cerrados, atisba un abril en el que las ventas “disminuirán prácticamente a cero” lo que situaría marzo de 2020 como el peor mes de la historia desde que se recogen datos.
A pesar de este vaticinio espera que la normalidad regrese después de Semana Santa: “Estaríamos hablando de diez días hábiles de ventas que al ritmo anterior podrían dar como mucho entre 3.000 y 5.000 coches”.
A pesar de que las fábricas están cerradas, avisa de que hay stock para satisfacer la demanda. En las campas de los concesionarios habría entre 180.000 y 200.000 coches, según apunta Raúl Palacios, a los que habría que sumar los que se encuentran en las campas de las fábricas.
Esto supone que habría vehículos para reiniciar las ventas con cierta normalidad cuando el Estado de Alarma pase. Aunque avisa que las líneas de fabricación también deberían recuperar pronto la normalidad, lo que incluye a los suministradores de primer equipo, para que no haya roturas de stock ni problemas con la entrega de algunos vehículos.
En cuanto a la recuperación del mercado, apunta a que serán necesarias medidas de estímulo económico y de consumo, “hay que tener en cuenta que la venta de vehículos es un proceso emocional y si existen circunstancias de incertidumbre o miedo, es muy difícil que las personas tomen la decisión de cambiar de coche”.
Es aquí cuando llegan para muchos las dudas sobre los plazos de descarbonización del aire y de la implantación de los coches ecológicos, especialmente los eléctricos. Ante esto apunta a que la concentración de concesionarios y la escasa rentabilidad de estos podría ser la que haga vender “sobre todo este tipo de modelos que son más rentables”.