Durante la semana del 12 al 18 de septiembre, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil incrementaron los controles en las carreteras urbanas. Se llegaron a vigilar a más de 300.000 vehículos y, de todos ellos, se comprobó que 2.891 adultos no llevaban puesto el cinturón de seguridad y 180 menores iban sin ningún tipo de sistema de retención.
En total, son más de 3.000 personas que fueron detectadas, en su gran mayoría, en carreteras convencionales (72.2%). Mientras, el 27.8% fueron ‘cazados’ en autopistas o autovías.
Partiendo de la base de que el cinturón de seguridad es un elemento básico, su utilización es obligatoria para todos los conductores, independientemente de la edad. En este aspecto, muchos menores identificados iban sin ningún tipo de protección.
Hay que recordar que, con una estatura igual o superior a 135cm, además de utilizar un sistema de retención infantil, los pequeños deben situarse en los asientos traseros, excepto cuando:
Además de vigilar el uso del cinturón de seguridad, los agentes también se dedicaron a controlar el uso del casco a los usuarios de bicicletas y motocicletas. En conjunto, se llegó a vigilar a casi 31.000 vehículos.
A pesar de que su uso es obligatorio en vías interurbanas y muchas veces puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, 96 personas no hicieron uso del mismo. Fueron 25 motoristas, 44 que viajaban en ciclomotor y 27 ciclistas.