Casi un tercio de los vehículos que circulan por España no tiene distintivo medioambiental lo que supone su prohibición a las Zonas de Bajas Emisiones.
Aunque de manera oficial el pasado 1 de enero entraron en vigor las Zonas de Bajas Emisiones, todavía en la mayoría de los 150 municipios de más de 50.000 habitantes no se han implantado dichas limitaciones… y menos mal. Porque según informa el círculo Neutral in Motion (NIM) tomando como base los datos de Ideauto el 29,5% de los coches que actualmente circula por nuestras carreteras no podrán acceder a las ZBE por su antigüedad.
Y es que por si no lo sabes la edad media del parque automovilístico nacional se sitúa en los 13,9 años, lo que significa que no lucen ninguna de las etiquetas medioambientales que actualmente están en vigor. Los dos tercios restantes están repartidos de la siguiente manera: el 31,2% de los turismos y todoterrenos luce el sello B, el 34,5% de los mismos la C, el 4% el distintivo ECO y solo el 0,9% tiene la etiqueta CERO, en la que se engloban los híbridos enchufables, los eléctricos puros y los de autonomía extendida.
NIM, que engloba a las principales asociaciones de automoción y vehículos en España señala este dato como preocupante sobre todo si se compara con la edad media de la Unión Europea, cercana a los 12 años e incluso con otros países más involucrados tanto con la electrificación como por la renovación de su flota como puedan ser Alemania, con una media de 9,8 años o el Reino Unido, con 9,4 años de media.
Para ello, NIM pide “medidas para rejuvenecerlo ya que un vehículo de 20 años contamina tanto como cinco coches nuevos de la misma tecnología y combustible”. Entre ellas están las ayudas directas a la compra de vehículos nuevos o de menos de cinco años, la posible sustitución del impuesto de matriculación por una nueva tasa al uso, la aplicación de distintas exenciones fiscales, como la tributación en el IRPF o la deducción del impuesto de sociedades o del IVA para empresas y autónomos en el caso de los coches cero emisiones. Y es que “no tomar este tipo de medidas conllevaría a conservar la tendencia actual con el incremento de la edad media del parque nacional y, por lo tanto, a un envejecimiento mayor y a una movilidad menos inclusiva”, han argumentado.
Asimismo, avanzó un refuerzo del programa de incentivos a la compra de vehículos eléctricos y de instalación de puntos de recarga, el denominado Moves III, al ampliar la posibilidad de electrificar las flotas empresariales hasta los 250 coches y permitir que los vehículos seminuevos puedan ser subvencionados, incrementando así la oferta en el mercado.