Un mito llegó a su fin. Ante setecientos empleados, en nómina y jubilados, el último Land Rover Defender salió de la fábrica de Solihull. Con este acto, se echó el cierre a sesenta y ocho años de historia, en los que se han producido más de dos millones de unidades de este todoterreno. Lo echaremos de menos…
Exhibido por primera vez en el salón de Amsterdam de 1948, el Serie I se convirtió rápidamente en mucho más que un vehículo de uso agrícola. Ni Spencer ni Maurice Wilks, sus creadores, llegaron a imaginar el éxito que iba a tener el coche… Diez años después, en 1958, llegó el Serie II con importantes actualizaciones, entre las que destacó un motor diésel, que se utilizó hasta mediados de los ochenta. En 1966 se alcanzó el medio millón de ventas. Y todavía quedaba mucho por llegar…
En la década de los setenta, apareció el Serie III, que continuó registrando notables cifras de ventas, mientras que, en 1990, se introdujo la denominación “Defender”. A medida que pasaban los años, crecían los éxitos y la admiración por este coche, cuya unidad dos millones se subastó el año pasado por 549.000 €. De ahí se pasó en unos meses al final de producción, donde estuvo Ralf Speth, consejero delegado de Jaguar Land Rover, quien afirmó que “las Series Land Rover, hoy Defender, son el origen de nuestra legendaria capacidad”.
Si quieres conocer la cadena de montaje del todoterreno, tienes disponible esta página web, que permite una exploración de 360 grados.
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