Uber sigue buscando nuevas oportunidades de movilidad alternativa. En esta ocasión se ha unido a Volvo para iniciar un plan para transportar viajeros en la ciudad estadounidense de San Francisco (California) con vehículos autónomos.
El vehículo elegido es el nuevo Volvo XC90, que ya se encuentra en fase experimental la versión de conducción autónoma, y para este proyecto se van a invertir 300 millones de dólares (280 millones de euros) según el acuerdo que se ha comunicado ahora, y que se suma al que ya tenían ambas partes para la ciudad de Pittsburg, Pensilvania.
Sin embargo, el mismo día en el que se anunció el acuerdo, un vehículo en fase experimental se saltó un semáforo en rojo comprometiendo la seguridad del resto de vehículos y de los peatones que en ese momento se encontraban cruzando la calle. Esto ha llevado al Gobierno del Estado de California a retirar la licencia con la que llevaban a cabo estas primeras pruebas.
Uber, una de las compañías referentes de Sillicon Valley, está desarrollando un programa para que su servicio de transporte de viajeros, ya sea en una misma ciudad o entre varias, funcione como hasta ahora aunque de forma autónoma, y por lo tanto prescindiendo del conductor.
El modo de proceder sería mediante una aplicación de móvil similar a la que ya ofrecen, y los usuarios solo tendrían que reclamar el servicio mediante dicha aplicación, señalar el destino al que quieren ir en el mismo dispositivo y disfrutar del viaje en un vehículo del segmento premium.
Precisamente es en esta última parte en la que se encuentra investigando hoy día, en la de que sea la propia aplicación la que comande la acción sobre el vehículo.
Sin embargo, por lo visto en las últimas horas, el proyecto ser afinado. El Estado de California le ha quitado los permisos con los que estaban circulando las primeras unidades aunque se los podría volver a dar en las próximas semanas una vez hayan evolucionado el sistema.
Por su parte, Volvo se encuentra en pleno desarrollo de la conducción autónoma. Por el momento, ya han desarrollado el sistema en el todocamino XC90, aunque se prevé que estos se adapten en próximas fechas a las berlinas S90 y V90.
Volvo descubrirá el próximo mes la versión definitiva del vehículo y el sistema en la ciudad sueca de Gotemburgo, al poner en marcha otro proyecto en el que se encuentra inmerso y se denomina DriveMe. Mediante este se pondrán en circulación hasta 100 vehículos.
En este proyecto también participa una compañía local que denomina Autoliv, la cual también podría entrar en el proyecto que tiene firmado con Uber para las ciudades americana.