En el candelero desde su lanzamiento, Uber es uno de los grandes protagonistas de la actualidad en nuestro país. El sector del taxi ha declarado la guerra a los propietarios de licencias VTC y la compañía estadounidense es una de las compañías que más permisos de este tipo aglutina. No es el primer episodio de este enfrentamiento. Ni España es el único país en el que sucede. Así, la solución se torna difícil de encontrar.
Este enfrentamiento no se localiza solo en nuestro país. Por todo ello, la filial de Google ha puesto su foto en otros campos donde expandirse. En los últimos meses ha doblado su apuesta por la tecnología de conducción autónoma, cuyas pruebas ya se han podido ver en Estados Unidos, también con la función de taxi. Pero no siempre han salido bien, ya que aún resuena el trágico atropello mortal a una mujer en Tempe (Arizona), el pasado mes de marzo.
Uber no se ciñe solo al mundo de la automoción. El medio estadounidense Techcrunch se hace eco de unas declaraciones de Chris Anderson, CEO de 3D Robotics, afirmando que la compañía habría ampliado el campo investigación sobre la conducción autónoma a las bicicletas y patinetes. Lejos de estar conforme, habría añadido las funciones al autodiagnosis sobre el estado de la batería y de la mecánica.
Así, sus vehículos autónomos, además de dar el pertinente servicio de transporte de viajeros, podrán identificar por sí mismos el momento en el que deben acudir al puesto de recarga o al taller. Están buscando maneras de que esta carga sea por inducción, aunque también que de forma automática se cambie la batería del vehículo para lograr que el vehículo esté el máximo tiempo operativo.
Uber ya cuenta con la compañía de bicicletas compartidas Jump. Está operativa en 16 ciudades estadounidenses. También trabaja en el desarrollo de vehículos voladores que tendrían una primera función en el transporte de viajeros. Sí, sería una especie de taxi volador. En el CES de este año ya presentó un primer prototipo y pretenden que esté operativo en 2023.
Lejos del mundo del transporte de viajeros también ha creado una compañía de reparto de comida a domicilio, denominada Uber Eats, y una firma de trabajo temporal, denominada Uber Works. Esta última aún no está operativa en nuestro país.