La presencia de Toyota en el Mundial de Resistencia no es casual. Su dominio del mercado a nivel mundial entre las mecánicas híbridas eléctricas, tampoco. Y, aunque el Toyota TS050 HYBRID, con el con que Fernando Alonso se impuso en la última edición de las 24 horas de Le Mans, y los modelos que se encuentran en los concesionarios no se parezcan en nada, la realidad demuestra que tienen muchas más similitudes de las que cabría esperar.
Para empezar, tienen el mismo corazón: una mecánica híbrida que busca la mayor eficiencia en el uso del combustible y la electricidad, una electricidad que se regenera por sí misma sin necesidad de enchufar el vehículo ni cambiar las baterías.
De los circuitos a la calle. ¿O fue al revés?
Fue en 2012 cuando la marca decidió buscar su primera victoria en las 24 horas de Le Mans, una competición legendaria en donde participan prototipos que empleaban mecánicas híbridas junto con otros no híbridos. La firma nipona no era ajena a este segmento pues desde quince años antes estaba presente en el mercado con mecánicas de este tipo con el Toyota Prius.
Sí, la tecnología empleada en cada espacio es muy diferente. Pero no tanto. En ambos casos persiguen el máximo rendimiento energético, tanto de la parte térmica como de la eléctrica, en el caso del prototipo de competición para lograr la máxima velocidad con el menor número de paradas por boxes y en el caso de los vehículos de calle para reducir al mínimo las visitas a la gasolinera y maximizar el uso de la parte eléctrica para una reducción de las emisiones en nuestras ciudades.
Sin cables de carga
¿Y cómo se consigue esto sin enchufar el coche a una toma de corriente? Mediante un sistema de regeneración de energía que tienen es común. Ambos aprovechan momentos como la frenada o las deceleraciones para cargar esas baterías que alimentan al motor eléctrico y que sustituye al motor térmico en diferentes momentos de la marcha.
Este es uno de esos momentos en los que se demuestra que competición y vehículos de calle se complementan a la perfección pues se utilizó el sistema que tenían los primeros Toyota Prius híbridos que comercializó para crear el sistema que emplea en las carreras de resistencia, y gracias a la inversión y la mejora que ha logrado en los circuitos ha podido mejorar los sistemas que emplea en sus vehículos de calle.
Con mucho pedigrí
Hoy día, quien pueda pensar que un vehículo híbrido está falto de prestaciones se debe a que desconoce que los Toyota Yaris hybrid, Toyota Auris hybrid, Toyota Auris hybrid Touring Sports, Toyota C-HR hybrid, Toyota Prius hybrid, Toyota Prius+ hybrid y Toyota RAV4 hybrid cuentan con una mecánica común con la que emplea en competición; así como de diversas soluciones para mejorar su eficiencia que tienen el mismo sello.
Esto lo podemos comprobar con la nueva generación de su modelo compacto. Recupera la denominación Toyota Corolla tras casi dos décadas siendo conocido como Toyota Auris. El nuevo Corolla hybrid dispondrá de dos opciones mecánicas híbridas:la primera apoyada en un motor de 1,8 litros para un total de 122 CV y la segunda sustentada en un motor de 2,0 litros con un propulsor 180 CV.
Pero no quedan ahí las capacidades de los motores híbridos de Toyota . La nueva generación del Toyota RAV4 hybrid llegará con una opción híbrida basada en un motor térmico de 2,5 litros y una potencia total de 222 CV.