Al no disponer de una infraestructura desarrollada de repostaje de hidrógeno, España no comercializará el Toyota Mirai, el nuevo modelo con pila de combustible que entrega 154 CV y que solo emite vapor de agua.
Las infraestructuras para vehículos alternativos siguen siendo una clara asignatura pendiente en España. Si los dueños de coches eléctricos tienen verdaderos problemas para recargar las baterías debido a los pocos y deficientes puntos públicos existentes, los trayectos con un automóvil con pila de combustible resultan casi una misión imposible. Por esta carencia, el Toyota Mirai no se comercializará en el mercado español. Un merecido suspenso dirigido a las administraciones y los reponsables públicos.
En Europa, los países que sí venden el nuevo modelo japonés son Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Suecia y Noruega. A los dos últimos llegará este verano. Para demostrar la valía del coche, Toyota completó con una unidad una prueba de larga duración, concretamente de 100.000 kilómetros. Con ella, demostró que el vehículo puede ser perfectamente válido para el día a día.
154 CV ecológicos
El Mirai consta de un motor eléctrico que desarrolla 154 CV. Se alimenta de la electricidad generada en la pila y de la disponible en una batería de níquel e hidruro metálico. El hidrógeno repostado, que es el que reacciona con el óxigeno y se convierte en electricidad y agua, se almacena en dos depósitos. Uno está colocado debajo de los asientos traseros y el otro, a continuación, a la misma altura que el eje posterior. Por supuesto, el coche no emite ninguna partícula contaminante, solo vapor de agua.
Repostaje en tres minutos
La parte práctica está más que solventada, pues consigue una autonomía máxima de 500 kilómetros y el proceso de repostaje solo supone tres minutos. Además, logra unas prestaciones más que suficientes para completar largos viajes, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y logra una velocidad máxima de 178 km/h.
Este modelo, cuya principal rival es el Honda Clarity Fuel Cell, es uno de los más claros exponentes de Toyota para lograr su objetivo medioambiental en 2050. Hasta ese año, aspira a reducir en un 90% las emisiones de dióxido de carbono en su gama. De momento, el Mirai logra la mejor nota posible en este apartado. Cuando nos pongamos las pilas en España, nunca mejor dicho, y aumentemos el número de estaciones de servicio con hidrógeno, posiblemente tengamos el premio de disponer del Mirai.