Los coches urbanos dedicados se están convirtiendo en una opción cada vez más interesante. Ciudades cada vez más pobladas, problemas de aparcamiento, restricciones… todo ese cúmulo de factores ha dado pie a modelos como el Toyota i-TRIL Concept, que da una vuelta de tuerca a la movilidad urbana.
El nuevo prototipo de Toyota deriva de uno anterior, el i-Road. Se ha actualizado y recibe una serie de mejoras, pero mantiene su característica filosofía de combinar la habitabilidad de un coche con la agilidad de una moto.
Es por ello que aplica soluciones como la denominada Active Lean, que permite tumbar la carrocería de forma controlada, como en una motocicleta. De esta manera se mueve mejor en entornos urbanos, hábitat natural de este concepto.
En el i-TRIL caben tres pasajeros en una disposición que te recordará a todo un McLaren F1. El piloto se coloca en posición central, a los mandos, mientras que los pasajeros se sitúan por detrás y a los laterales. Dice Toyota que esto permite alojar a los tres sin perjudicar la habitabilidad.
El puesto de mando no es el tradicional de un coche. Carece de pedales, volante o cuadro de instrumentos. En su lugar hay un mando que integra dirección, acelerador y freno, mientras que en el parabrisas se refleja la información a través de un sistema Head-up Display.
Aunque la firma japonesa no ha publicado todos los detalles acerca de su prototipo, sí sabemos que emplea una mecánica eléctrica que permitiría una autonomía de en torno a 200 kilómetros. De hecho Toyota asegura que el i-TRIL se ha desarrollado pensando en poblaciones de tamaño pequeño y medio y se ha dirigido a un público femenino activo de entre 30 y 50 años. Podrá disponer de conducción autónoma.
Se ha presentado en el Salón de Ginebra, y quedamos a la espera de conocer si verdaderamente llegará a la producción, aunque la marca se fija una fecha lejana para su puesta en circulación, el año 2030.
