Toyota se une a la producción de vehículos completamente eléctricos con el Toyota CH-R para China
El primer coche eléctrico de la firma japonesa será el Toyota CH-R y tendrá como destino China. Esta es la primera incursión del fabricante japonés en los vehículos eléctricos a gran escala. Pioneros en la movilidad electrificada mediante la introducción en la década de los 90 con los híbridos, no había realizado ningún modelo completamente eléctrico hasta ahora.
Esta variante llegaría al mercado del gigante asiático a lo largo del presente año. Este nuevo vehículo trataría de convertirse en un automóvil de volumen, comercializando varias decenas de miles de unidades cada ejercicio.
Por el momento no se ha desvelado la potencia de su mecánica, la autonomía ni el tiempo que requiere para la carga de sus baterías.
Problemas y obstáculos al modelo
El arranque oficial del programa de coches eléctricos de Toyota no se esperaba hasta dentro de unos años, con una plataforma específica y un desarrollo adecuado a este tipo de vehículos. Esto supone que se tendrá que adaptar la mecánica a una plataforma ya existente.
Esto cobra importancia debido a las dificultades que puede suponer. Lo más habitual es que se logre un producto menos competitivo y más complejo que en un vehículo que se ha diseñado desde cero para ser eléctrico, albergando un paquete de baterías y un propulsor eléctrico.
Puesta en marcha de un gigante
Toyota es uno de los grupos industriales más potentes del mundo y la marca que más vehículos comercializa anualmente bajo su nombre. Esta apuesta por la electrificación de sus modelos supone la puesta en marcha de todas sus capacidades para no perder el paso en un mercado, el chino, que en los últimos meses ha recibido importantes propuestas de vehículos con este mecánica y de diferentes tamaños.
Esto puede parecer una gran obra marketiniana, pero también tiene su sentido práctico. El que un fabricante tan dimensionado como Toyota comienza a electrificar completamente su flota tendrá como consecuencia que se extrapolen economías de escala a la producción de estos vehículos con la consiguiente rebaja en los precios de algunos de los elementos que mantienen su precio más elevado, como las baterías.
Es aquí donde reside el principal reto para esta mecánica.
Materias primas y deshechos
Otro problema son las materias primas de las que dispone el planeta y el reciclaje de las baterías, del que os hemos hablado en otras ocasiones. Es cierto que no existe suficiente litio en el mundo para abastecer nuestra necesidad energética actual.
Que un agente como Toyota entre en en este tipo de tecnología significa que, sin alternativa, se deba investigar con urgencia sobre otros modos de producción de baterías.
Los deshechos también son importantes. Tesla trabaja en una forma de separación que permitiría recoger las materias primas por separado una vez se haya cumplido el periodo de vida útil de la batería. Otros abogan por el uso de estas baterías como acumuladores domésticos que nos permitirían captar la energía solar para después utilizarla en casa.
Una vez más, la incorporación de un gigante a esta problemática podría redundar en la solución.