La firma japonesa rompe barreras con su primer eléctrico. El bZ4X es un SUV de 4,60 metros con tracción delantera o total que podría recorrer hasta 450 km sin parar.
Han pasado dos décadas desde que Toyota revolucionase el sector del automóvil lanzando el primer híbrido: el Prius. En este tiempo, la nipona se ha convertido en una auténtico referente de la electrificación no enchufable pero parecía reticente precisamente a eso, a poner un enchufe. Tras el Prius PHEV y la apuesta real con el RAV4 plug-in hybrid lanzado hace escasos meses ahora da el importantísimo salto de ofrecer su primer modelo 100% eléctrico: el bZ4X que llegará al mercado durante comienzos de 2022.
Un SUV, como no podía ser de otro modo, que mide 4,60 metros de largo (situándose a la par que el actual RAV4) y que toma como base la plataforma e-TNGA de vehículos eléctricos desarrollada en conjunción con Subaru (pronto veremos el Solterra con un diseño similar). Plataforma que le ha permitido agrandar el habitáculo al proponer una batalla 16 cm superior a la del RAV4, llegando a los 2,86 metros, y contando así con un espacio trasero para los ocupantes mucho mayor. Eso sí, en lo que a maletero se refiere, los 452 litros que cubica este bZ4X se antojan algo justos pues suponen 138 menos que un RAV4 Hybrid y 68 menos que el enchufable.
Yendo a su zona delantera, el bZ4X propone un cambio radical en la concepción de los modelos de la firma. El salpicadero está presidido por una pantalla central táctil de tipo flotante de gran tamaño que suprime los botones físicos y que se conecta con el túnel central. Junto a ella, aparece un cuadro digital de 7 pulgadas situado en una posición elevada que permite tener toda la información del coche de manera clara.
Por fuera, el diseño de este SUV eléctrico también rompe esquemas. Ofrece un aspecto robusto, con un frontal afilado en el que destacan los finos faros delanteros o los paragolpes prominentes. Las llantas de gran tamaño se esconden bajo pasos de rueda de aspecto cuadrado mientras que la zona final del modelo tiende a la deportividad gracias a un pilar C más inclinado. Que los pasos de rueda estén pintados completamente en negro aumenta la sensación de robustez. Detrás, la tira de LED que conecta los pilotos así como la luneta inclinada le otorga de mucha personalidad.
En el apartado mecánico Toyota propone dos alternativas de potencia para este bZ4X unidas a su tipo de tracción. Así, el que escoja el tracción delantera tendrá un conjunto que genera 204 CV y 265 Nm de par, suficientes para acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos. Por el contrario, quien opte por la tracción total verá aumentado el rendimiento hasta los 217 CV y el par máximo hasta los 336 Nm gracias a la colocación de un segundo motor en el eje trasero. La aceleración se ve rebajada en este caso hasta los 7,7 segundos.
Independientemente de cuál se escoja, la velocidad máxima siempre estará limitada a los 160 km/h mientras que la capacidad útil de la batería será de 71,4 kWh. De momento están en fases de homologación pero la marca asegura que en el mejor de los casos, previsiblemente será para el 4×2, el rango más óptimo estará aproximadamente en los 450 km. Para recargarlo, el bZ4X podrá conectarse tanto a una toma de corriente alterna, cargando como máximo a 11 kW, como a una de corriente continua hasta de 150 kW. En este último caso, el tiempo de espera para obtener el 80% será de 30 minutos. De manera opcional, podrá montar una placa solar sobre el techo para beneficiar la carga hasta el punto que según los cálculos de Toyota en un año se puede llegar a obtener energía para cubrir 1.800 km.