Los todoterrenos son uno de los vehículos que más mercado han perdido con la llegada de los SUV. Los auténticos 4×4 preparados para hacer frente a obstáculos y pasar por lugares difíciles están en claro decrecimiento. Las berlinas tradicionales, los monovolúmenes y nuestros protagonistas están despareciendo, por lo que nos ponemos melancólicos y echamos la vista atrás recordando algunas de las criaturas que cambiaron este segmento en retroceso.
Los 4×4 fueron concebidos como herramientas de trabajo, más tarde como una forma de diversión, sin perder su faceta para moverse en lugares abruptos. Hoy, los pocos que quedan, se enfocan a un público activo con un estilo de vida dinámico, como aquellos que realizan deportes al aire libre. Poco a poco abandonan su característica de herramienta de trabajo y ganan confort y calidad de rodadura. Otro aspecto que abandonan es la aventura.
1 de 10 – Jeep Wrangler
De origen militar y preparado para todas las batallas, se llegó a decir que la responsabilidad de haber ganado la segunda guerra mundial era de este coche. Comenzó siendo sencillo pero robusto para acabar siendo un coche alrededor del cual se ha creado su propia cultura. Los Jeep Wrangler son los coches que más aventuras pueden ofrecer y más fácilmente se preparan.
2 de 10 – Land Rover Defender
Una marca que nació en plena postguerra, 1948; gracias a empleados de la firma británica Rover. La escasez de acero provocó que este se realizara sobre una carrocería de aluminio, que además contribuía a mantener contenido su peso. Este combina la robustez y sobriedad de una herramienta de trabajo con la simplicidad de los utilitarios. De este modo logró vender 250.000 unidades en diez años.
3 de 10 – Nissan Patrol
Fabricado en España, concretamente en la fábrica de la zona franca de Barcelona. Un modelo que hemos podido ver en la flota de la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad del Estado. También en el Ejército con el Nissan Patrol ML6. Este tiene la particularidad de poseer una caja transfer extremadamente sencilla y robusta que permite pasar a la reductora con mucha facilidad. Utiliza dos ejes rígidos en lugar de combinaciones en su suspensión.
4 de 10 – Mercedes-Benz Clase G
Una leyenda del todoterreno con origen militar. Un vehículo que se diseñó teniendo en cuenta las necesidades del ejército dela Alemania occidental. Comenzó su venta y producción civil en 1979 como herramienta, hasta que llegó a los aficionados al 4×4 que lo han convertido en un vehículo de culto. La propia marca perpetúa este sentimiento cambiando relativamente pocas cosas del modelo, incluso en su segunda generación. En la primera generación utilizaba dos ejes rígidos, la actual mantiene el trasero pero ha sustituido el delantero por un sistema independiente.
5 de 10 – Mitsubitshi montero
Montero o Pajero dependiendo de si el país es de habla no hispana. El modelo japonés, campeón del Dakar en repetidas ocasiones y uno de los 4×4 más afamados de la historia, en su última generación utiliza un sistema de chasis autoportante. Hasta la llegada de esta se habían utilizado el tradicional chasis de largueros y travesaños. En anteriores generaciones recurrió a sistemas con ejes rígidos, en la última hacía uso de ejes multibrazo delante y detrás.
6 de 10 – Toyota Land Cruiser
El modelo de Toyota hace gala de su robustez con un chasis de largueros y travesaños separado de la carrocería, este permite acceder a lugares imposibles. Gracias a su robustez es uno de los vehículos más deseados en África y Asia. En Europa y Estados Unidos ha sido renovado recientemente con una nueva imagen. Su mecánica comenzó con dos ejes rígidos pero hace generaciones que utiliza un sistema multibrazo delantero y eje rígido en el trasero.
7 de 10 – Humvee
Un coche listo para el ejército, muy parecido a los vehículos de Urovesa pero con su versión civil. Logró su fama tras la primera guerra del golfo y la operación “tormenta del desierto” en Iraq. Hoy forma parte de la logística del ejército estadounidense y gran parte de sus países aliados.
8 de 10 – Lada Niva
Un automóvil que sobrevivió a la Unión Soviética, pensado para los agricultores de zonas frías y con malas carreteras. Estos Lada, fabricados por Autovaz, son un todoterreno pensado para todo tipo de caminos que equipaba un motor de 1,6 litros de cilindrada procedente de Fiat. Fueron concebidos como herramienta de trabajo, utilizan un chasis autoportante que los hace ligeros, pero también menos robustos. Puede ser uno de los modelos más fiables del mercado: 40 años sin apenas cambios y una mecánica evolucionada en Siberia.
9 de 10 – Suzuki Jimny
Es el todoterreno más pequeño que continúa en producción. Este mantiene la esencia del vehículo preparado para todo, aunque en formato de bolsillo lo que nos recuerda a los keycar nipones. Hace uso de un chasis de largueros y travesaños al que se unen dos ejes rígidos. La generación actual posee una estética retro que recuerda a otros modelos más antiguos. El Jimny tiene fama de ser resistente y muy capaz fuera del asfalto.
10 de 10 – Suzuki Vitara
Una versión más aburguesada del 4×4 original, un modelo que ha perdido poco a poco algunas de sus capacidades en el campo, a favor de un nivel de confort más elevado. Hoy se trata de un SUV de concepción urbana con el que podemos disfrutar de pequeñas salidas fuera del asfalto.