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Los testigos del coche: qué significan y qué debo hacer si se encienden

testigos del coche

Detrás del volante, insertado en el cuadro de instrumentación y junto a los relojes del cuentarrevoluciones y el velocímetro se encuentran una serie de testigos luminosos que nos hacen temblar cuando se encienden. No siempre sabemos qué significan, tememos que indiquen una avería seria y una cuantiosa factura en el taller. Algunos identifican fácil el problema por el dibujo a lo que habría que añadir que el amarillo indica funcionamiento incorrecto y que el rojo apunta peligro de rotura.

Hacemos un repaso a lo que significa cada uno de los testigos del coche y las posibles soluciones que tiene cada uno. Eso sí, una cosa has de tener clara, ante la duda y la persistencia en la iluminación de cualquiera de ellos debes acudir al taller más cercano pues puedes poner en peligro la vida útil del motor y de los sistemas de seguridad.

Testigos luminosos del coche y su significado

1 de 12 – Testigos luminosos del coche al arrancar

Es habitual que al arrancar el vehículo todos los testigos luminosos se enciendan. Esto tiene dos funciones. La primera, comprobar que este testigo funciona. Después, poco a poco se irán apagando una vez la centralita verifique el buen funcionamiento de los elementos como los airbags, la batería o el alternador, al mismo tiempo que revisa que el nivel de aceite y la presión de los neumáticos están en los parámetros adecuados. Es recomendable no iniciar nunca la marcha si alguno de los testigos está encendido.


Testigos luminosos del coche y su significado

2 de 12 – Testigo de la batería

No es necesario llegar a un punto en el que coche no arranca para comprobar que la batería no tiene la carga que requiere. Hay muchas funciones (luces, aire acondicionado, airbags…) que necesitan de un estado óptimo de este ‘surtidor’ de electricidad. Cuando empieza a fallar, los primeros problemas de carga aparecen a los 4 años de instalarla, se enciende el testigo en imagen y precisa de la sustitución de la batería. Mucho cuidado si la cambiamos nosotros, porque nos podemos llevar un calambrazo. Además, los ácidos que la componen son corrosivos. Por otro lado, has de tener en cuenta que no se puede abandonar en cualquier lugar, hay que llevarla a un taller especializado.


Testigos luminosos del coche y su significado

3 de 12 – Testigo del aceite

Uno puede comprobar el nivel del aceite de nuestro vehículo (extraer la varilla que se encuentra en el vano motor). El nivel debe estar entre las dos muescas, nunca por encima (no se enciende el testigo luminoso en amarillo) ni por debajo (sí se enciende el testigo). En caso de que quede por debajo de la marca la podemos rellenar nosotros mismos comprando aceite en cualquier tienda especializada. Eso sí, debe ser del mismo código que recomienda el fabricante. En las siguientes semanas hay que comprobar el nivel para comprobar que se mantiene en los márgenes. En caso contrario, el motor estará consumiendo más aceite del necesario o hay una fuga en el circuito que se debe reparar. En caso de que el color se torne rojo, significa que hay una presión o temperatura inadecuada del lubricante.


Testigos luminosos del coche y su significado

4 de 12 – Testigo del control de estabilidad/tracción

En la imagen es de la derecha (el de la izquierda es el sensor de aparcamiento). El control de estabilidad es uno de los sistemas de seguridad que Europa obliga a instalar a los fabricantes en sus vehículos desde hace años. Este corrige el giro de los neumáticos para que ninguno gire más rápido que otro y mantengan todos siempre la tracción sobre la carretera. Sin embargo, hay situaciones en las que resulta complicado mantener esta tracción bien porque el conductor realiza una conducción agresiva o por las malas condiciones de adherencia. El sistema advertirá de esta falta de motricidad mediante el parpadeo del testigo en imagen. En caso de que persista su iluminación, incluso en conducción normal (y no lo ha desconectado de forma voluntaria) hay que pasar por el taller.


Testigos luminosos del coche y su significado

5 de 12 – Testigo del motor

Una luz amarilla revela que hay algún fallo con el motor, la gestión, los sistemas de inyección, el encendido, el nivel de AdBlue o el escape. En este caso no hay otra opción que acudir al taller a la mayor brevedad posible (mejor en una grúa). En caso de que esta sea roja apunta a que el problema es grave. En este caso no hay opción de continuar con la marcha (en algunos casos la electrónica podría impedir que el coche siga avanzando).


Testigos luminosos del coche y su significado

6 de 12 – Testigo de precalentamiento del motor

Este testigo es de los que más tardan en apagarse cuando vamos a arrancar el coche. Apunta al precalentamiento que el propulsor necesita antes de iniciar nuestra marcha. En el caso de que este se mantenga encendido (en rojo) indica que hay algún problema serio con el motor por lo que no debemos arrancar el coche y mucho menos iniciar la marcha (es posible que no lo permita) y hay que llamar a la grúa para acudir al taller.


Testigos luminosos del coche y su significado

7 de 12 – Testigo del freno de mano

Esta solo se enciende cuando el freno de mano está puesto por lo que resultará difícil emprender nuestra marcha si las ruedas traseras están bloqueadas. Si al bajar la palanca (o desconectarlo mediante botón) persiste en su iluminación, es posible que el circuito de frenado se haya bloqueado y habrá que acudir al taller.


Testigos luminosos del coche y su significado

8 de 12 – Testigo de la temperatura

El motor térmico cuenta con numerosos elementos destinados a rebajar la temperatura. En caso de que alguno falle esta temperatura, se elevará con el riesgo de dañar el motor. En este caso habría que parar y esperar a que baje esta temperatura. Si el fallo persiste, no queda otra que llamar al servicio en carretera.


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9 de 12 – Testigo del nivel de combustible

Se ilumina cuando apenas quedan unos litros de combustible. Aunque no hay peligro de quedarse tirados en carretera (al menos en un principio), cada marca ha previsto que se encienda cuando al coche le resta una autonomía de al menos 80 km. En caso de que no paremos a repostar, hay coches que vuelven a emitir una alerta sonora cuando quedan gasolina para realizar 30 o 40 km. Y, aunque la aguja llegue al tope de vacío (o al 0 en caso que el ordenador permita el conteo de los kilómetros que faltan) aún nos queda carburante para un puñado de kilómetros más. Así que nada de alarmas si este testigo se enciende, hay tiempo para buscar una gasolinera. Eso sí, no te confíes en exceso porque quedarte sin gasolina acarrea una multa de 200 euros.


Testigos luminosos del coche y su significado

10 de 12 – Testigo del ABS

Otra de las ayudas a la conducción que Bruselas impone a las marcas para que lo instalen en nuestros coches. Se trata de un sistema de frenada que evita que se pierda la tracción en una frenada brusca (al contrario de lo que muchos piensan, al derrapar se alarga la distancia derrapada). Si este testigo se enciende significa que no funciona y el problema podría ser de la centralita. Habrá que acudir al taller para que lo solucionen. Llevarlo encendido puede suponer, además de poner en peligro nuestra vida, que no superemos la ITV.


Testigos luminosos del coche y su significado

11 de 12 – Testigo de los neumáticos

Obligatorio desde hace unos años, controla que la presión de las ruedas de nuestro coche sean las idóneas. Y es que una mala presión de los neumáticos supondrá un comportamiento diferente del vehículo en el paso por curva, una mayor distancia de frenada y un desgaste irregular de las gomas que podrían tener, como última consecuencia, un pinchazo o reventón. En este caso basta con acudir a una gasolinera y reponer aire según los valores indicados por el fabricante (suelen estar en una pegatina en el marco de la puerta del conductor).


Testigos luminosos del coche y su significado

12 de 12 – Testigo del airbag

Apunta a un mal funcionamiento del dispositivo de encendido del airbag, esa bolsa destinada a inflarse cuando sufrimos un accidente para evitar que nos golpeemos con algún elemento duro del vehículo (volante, salpicadero, luna, puertas…). En este caso habría que pasar por el taller para que solucionen el problema. Recuerda que los airbags tienen una fecha de caducidad de 10 años por lo que, superado este tiempo, el problema podría ser simplemente que han superado su vida útil (aunque no se hayan activado) y que requieren de su sustitución.

Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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