¿Estamos ante el eléctrico definitivo? Si no es así, se encuentra muy, muy cerca. El Tesla Model S P100D emerge en un momento algo complicado para la marca estadounidense, para demostrar que, en este tipo de vehículos, sigue siendo la compañía referencia. Su carta de presentación no puede ser más impactante: es el coche de producción actual más rápido del mundo. ¿Por qué? Porque es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,5 segundos, gracias al modo “Ludicrous“.
En este punto, Tesla afirma que supera al LaFerrari y al Porsche 918 Spyder porque estos deportivos son ediciones limitadas y biplaza. En cambio, el yanqui se produce en serie y puede alojar a cinco adultos. Ciertamente, tiene más mérito lograr esa marca con el Model S.
Esta batería no es una actualización de la de 90 kWh, también disponible en el coche, sino que ha supuesto un nuevo desarrollo. En el Model S, va asociada obligatoriamente al modo “Ludicrous“. La primicia se ofrece igualmente en el Model X, el “SUV” de 7 plazas de la marca, donde garantiza 542 kilómetros sin “repostar”.
En Estados Unidos, el Model S P100D tiene un precio de 134.500 $, unos 119.000 €, mientras que, por el Model X P100D, hay que desembolsar mil dólares más, casi 120.000 €. ¿Qué pasa con los que ya tienen el P90D con el modo “Ludicrous”? Que pueden actualizar su coche con la nueva batería pagando 20.000 $, 17.700 €. Los pedidos del nuevo Tesla ya están abiertos y las entregas darán comienzo el próximo mes de septiembre. No habrá que esperar tanto como en el Model 3…