Un total de 7.600 Model S y Model X tendrán que pasar por el taller gracias al fallo detectado por uno de los proveedores externos.
Ya sabes que todo lo que rodee a Tesla está a la orden del día. Pues bien, la noticia se ha vuelto a dar de manera negativa para la compañía californiana. Y es que uno de sus principales proveedores (de origen mejicano) detectó una anomalía en una de las zonas del vehículo que obligará a pasar por el taller a cerca de 7.600 unidades de los Tesla Model S y Model X, correspondientes a los model year 2021.
El fallo en cuestión se centra en el airbag del conductor, el cual podría rasgare en la operación de desplegado con uno de los laterales de la cubierta del volante. De esta manera el inflado no se realizaría de manera adecuada y el airbag perdería efectividad. Una anomalía que fue vista (afortunadamente) por dicho proveedor en uno de sus controles de calidad. Ahora bien, dicho fallo no afecta al nuevo volante de tipo yoke que presentaron ambos modelos en sus respectivas actualizaciones.
Como decimos, en total 7.600 unidades de los dos modelos, en concreto aquellos Model S producidos entre el 21 de junio y el 29 de septiembre y los Model X fabricados entre el 3 y el 23 del septiembre. Tesla ya ha iniciado el proceso de reparación. Lo primero que ha hecho ha sido avisar a sus distribuidores y concesionarios (la mayoría conoce la noticia desde el pasado 10 de noviembre); lo segundo, ponerse en contacto con los usuarios afectados quienes hasta el 7 de enero de 2022 irán recibiendo una carta con la reparación.
Arreglo que constará de un refuerzo en dicha zona del airbag y que, lógicamente, no supondrá un gasto extra para el usuario. Una anomalía que surge escasos días después de que nada menos que 12.000 Tesla Model S, Model X, Model 3 y Model Y, es decir, toda la familia de productos de la marca californiana, fuese llamada a revisión por un fallo en el software que provocaba que el asistente de colisión frontal se activase sin que hubiera peligro inminente activando en muchas ocasiones la frenada de emergencia, con el consiguiente peligro que ello implica.