La polémica de Tesla continúa. Hace unos días, un coche autónomo de la firma norteamericana chocaba contra un coche de bomberos, mientras funcionaba con el sistema Autopilot conectado. Al parecer, fue un accidente en el que no hubo víctimas mortales, pero sí un herido; el conductor del Tesla Model S sufrió una fractura de tobillo.
Según publican en Bisuness Insider, este siniestro tuvo lugar en South Jordan (Utah, EE. UU.) y todo apunta a que el sistema autónomo, fabricado por la empresa de Elon Musk, no hizo nada por evitarlo. Es más, explican que el vehículo aceleró la marcha, en vez de intentar detenerse. Además, tal y como han asegurado las fuentes de la Policía Local, el vehículo circulaba a unos 96 km/h antes de producirse el siniestro.
Una vez más, la compañía de Palo Alto (California) debe enfrentarse a una situación comprometida. Después de los recientes accidentes, protagonizados por sus vehículos autónomos, se está cuestionando la efectividad de sus sistemas y, a su vez, la seguridad que pueden proporcionar los coches autónomos en general.
Existen muchas dudas acerca de la ética por la que se rigen los coches autónomos. Hay una mayoría de personas que no los considera seguros o fiables. Y, concretamente en nuestro país los investigaciones apuntan a que el 46% de los españoles no confían en estos vehículos. Algo que, directamente pone en duda el futuro que pueden tener dentro de nuestras fronteras.
El CEO de Tesla nunca pierde la oportunidad de transmitir sus opiniones a través de las redes sociales. Hace unas semanas, bromeaba sobre la posible bancarrota de su empresa, tras salir a la luz las dificultades que están viviendo con la producción del Model 3. Pero, esta vez, ha utilizado su perfil de Twitter a modo de protesta. Lo ha hecho contra de la difusión mediática que se le ha dado a este accidente.
Según él, existen otras cuestiones son más importantes de las que hablar. Por ejemplo, las 40.000 muertes en carretera que se produjeron en EE. UU. a lo largo del 2017. Y, según dice, no se les ha dado la misma relevancia. En otras palabras, fue un tweet donde se evidencia el descontento del empresario, pues considera que hay cierta fijación con su compañía que podría acabar dañando su imagen.