El modo Autopilot de Tesla es el sistema más avanzado de conducción autónoma que podemos encontrar actualmente en el mercado. El coche puede conducir sólo, especialmente en trayectos sencillos y cortos, sin necesidad de coger todo el tiempo el volante. No obstante, requiere de la supervisión constante del conductor y de tener las manos muy cerca del volante para corregir las imprecisiones del sistema.
Estas imprecisiones son las que han causado ya varios accidentes, algunos de ellos mortales, en los Estados Unidos, donde el Autopilot de Tesla causa auténtico furor. Tesla recomienda activarlo únicamente para mantener la velocidad en una autopista o cambiar automáticamente de carril, por ejemplo. También para aparcar de forma autónoma cuando encuentre un lugar libre o para sacar y entrar el coche del garaje. Pero este joven conductor ha querido ir más allá y ha hecho un viaje de más de 36 horas con él.
Ryan Trahan es un popular youtuber norteamericano de 21 años que decidió hacerse un viaje con sus amigos en su Tesla Model X. El SUV de 7 plazas, con 507 km de autonomía, parecía ser la mejor opción para un largo viaje de, previsiblemente, más de 24 horas. Además, gracias a su suscripción con Tesla, tendría gratis todas las recargas de las baterías en las estaciones de carga Supercharger.
El trayecto cubría una distancia de 1.931 km entre las ciudades de Austin, en Texas, y Chicago, en Illinois. Ryan usó el autopilot en todos los km de autopista y para aparcar el coche en parkings. Sólo para la conducción en ciudad realizó una conducción convencional, aunque también probó, con escaso éxito, las habilidades del piloto automático en cruces y curvas.
Ryan Trahan ha querido demostrar que el Autopilot de Tesla es una herramienta muy útil para una conducción relajada y no tan cansada como la convencional para largos viajes. Pero hay quien ha criticado el vídeo por algunos de los riesgos que corre al dejar tanto tiempo el volante sin agarrar, especialmente en curvas y otro tipo de maniobras.
El reportaje no deja indiferente a nadie y es una buena publicidad de la tecnología de Tesla, que últimamente no ha sido muy buena por los fallos que presenta en determinadas ocasiones. La marca siempre se justifica que, haciendo caso de sus instrucciones, su tecnología de conducción autónoma es fiable y muy útil.