Teruel existe. La provincia aragonesa cuenta con las garantías necesarias para albergar un laboratorio de pruebas del coche eléctrico en las siguientes dos décadas. Este proyecto está diseñado por un consorcio integrado por el Colegio de Ingenieros de Aragón, un instituto de investigación compuesto por 16 compañías de seguros, el circuito de Motorland y Centro Zaragoza. Tampoco se puede obviar la presencia del grupo Vehivial, que dispone de expertos en seguridad vial y automóviles de la Universidad de Zaragoza.
De hecho, la iniciativa se ha expuesto al Gobierno de Aragón, contando con el beneplácito de la dirección del Instituto Aragonés de Fomento. Los componentes de la asociación informan que Teruel podría sufragar los gastos de los fondos europeos destinados a la descarbonización de las ciudades.
Así, el primer punto sería el fomento de la instalación de una infraestructura de 500 puntos de recarga eléctrica en las vías públicas. Teniendo en cuenta el número de vehículos que hay en la provincia aragonesa y los potenciales compradores de este tipo de automóviles, podría cumplir con las necesidades de desplazamiento de los conductores en sus rutas ordinarias.
Este plan crearía un total de 300 puestos de trabajo directos. A estos habría que añadir otros tantos indirectos que potenciarían el turismo rural en la localidad. Sin duda, este aspecto sería un valor añadido llegado el momento de manejar los vehículos en Teruel.
El objetivo es diseñar una plataforma tecnológica en el circuito de Motorland, a lo que se añadirá un centro de investigación para que se instalen los fabricantes y proveedores. Una de las firmas que ha mostrado un primer interés en el proyecto ha sido BMW España.
La iniciativa se ha denominado Teruel X-Mobility. Su principal propósito es lograr que los conductores interesados en probar un coche eléctrico visiten la ciudad aragonesa. Allí tendrán a su disposición marcas y un recorrido turístico con el modelo ‘slow driving’ (conduciendo despacio).
Asimismo, pretende reestructurar de forma general su parque móvil. Este laboratorio de vehículos eléctricos requeriría la instalación de una red de carga, la cual debería ir acompañada de un crecimiento de la infrastructura de fibra óptica. Por tanto, esto supondría un importante desarrollo en el día a día de los 236 municipios de Teruel.
Es evidente que el arranque de Teruel X-Mobility implica una “ingente producción de energía eléctrica”, tal y como ha precisado Juan José Alba, componente del grupo Vehivial y docente de la Universidad de Zaragoza. También ha señalado que exigirá el “acceso a redes de comunicaciones de muy alta capacidad”, las cuales faciliten el trasvase de datos entre automóviles para mejorar “la seguridad de los usuarios”.
En cuanto a Luis Soriano, decano del Colegio de Ingenieros, conviene destacar que piensa que este proyecto alternativo de energía renovable puede ser un factor diferencial en la sostenibilidad de la provincia turolense.
Texto: Pedro Parra.