La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un estudio en el que se valora la experiencia de los pasajeros desde que deciden llevar a cabo un desplazamiento en taxi, Uber o Cabify hasta que se bajan al final del recorrido.
Se trata de una investigación que se ha llevado a cabo de forma anónima y ha tenido en cuenta más de 170 desplazamientos en diez ciudades españolas. Es importante destacar que, en algunas de ellas, únicamente se ha analizado la experiencia en el servicio de taxi, al no existir otra alternativa (Uber, por ejemplo, sólo opera en Madrid, mientras que Cabify está presente en la capital, Barcelona, Málaga, Sevilla y Valencia). Así, las ciudades estudiadas son: Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, La Coruña, Málaga, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Zaragoza.
Para determinar cuál es la mejor opción, se han tenido en cuenta diversos factores. Por ejemplo, se han analizado las tarifas, el tipo de conducción, la disponibilidad y buena disposición del conductor, el itinerario que se ha escogido para el desplazamiento…
Según las experiencias de los viajeros, Cabify se posiciona como la mejor opción para realizar desplazamientos (en las ciudades en las que existen las tres opciones). Entre sus puntos a favor, destaca el buen aspecto interior y exterior del vehículo, la buena conducción de quien está al volante y las facilidades en el proceso de gestión de la factura.
Además, los usuarios lo sitúan como una opción realmente económica y práctica, ya que antes de realizar el trayecto, el viajero puede conocer cuál será el precio final del recorrido, por lo que la elección del camino más rápido recaerá solamente en el conductor.
En cambio, también han querido señalar que los taxis se sitúan en la segunda posición en cuanto a las preferencias de los consumidores. Según la OCU, sus puntos fuertes recaen en la buena disposición que tienen, por lo general, los conductores y en la facilidad para coger uno, pues no necesitas una aplicación: sabes si están libres o no gracias a su luz verde y son fácilmente identificables en las calles.
Uber, por su parte, también destacaría por la predisposición del conductor a resolver las peticiones del cliente. Sin embargo, otros aspectos, como los relacionados con las facturas, les convierten en la tercera opción, pues aseguran que, pese a ser automática suele estar “pobre de datos”.
En base a las conclusiones de este estudio, se puede decir que tanto los coches de Cabify como los de Uber son los que presentan tarifas más bajas. No obstante, hay que señalar que son estas empresas quienes determinan el importe de las mismas, mientras que el taxista debe acogerse a lo estipulado por la Administración.
Aun así, las conclusiones de la Organización de Consumidores y Usuarios (basándose en la duración del trayecto) es la siguiente:
En términos generales, Barcelona es la ciudad que cuenta con los mejores servicios de taxi y de vehículos con conductor, seguida de Málaga y La Coruña.
Barcelona sopesa limitar la actividad de los coches de Uber y Cabify
Sin embargo, en el otro extremo de la lista hay que destacar Zaragoza como la ciudad en la que los usuarios experimentaron un servicio de menor calidad. Incluso en algunos casos hubo quejas sobre defectos en la limpieza o mal olor en los vehículos, algo que también ocurrió durante algunos trayectos de Palma y Sevilla.
Que existan diferentes alternativas para prestar un mismo servicio es un aspecto positivo a ojos de la organización. Como dicen, la competencia ayuda a mejorar la calidad de lo que se ofrece, por lo que el cliente siempre acabará beneficiándose.
Sin embargo, consideran que esta competencia debe estar sujeta a las mismas normas y condiciones, de manera que las regulaciones sean iguales para todos y ninguno salga excesivamente beneficiado.