Hoy en día, si te ocurre cualquier pequeño incidente en la carretera (como un pinchazo o quedarte sin batería en el coche, por ejemplo) tiene fácil solución. Solo tienes que llamar al seguro para que te proporcionen la asistencia en carretera que necesitas y, algunas veces, este servicio incluso puede arreglar tu vehículo sin que necesites acudir después a tu taller de confianza.
Comúnmente se denominan talleres móviles y lo cierto es que esta denominación no está muy desencaminada. Son vehículos que cuentan con un equipamiento realmente completo como herramientas de diagnosis, baterías y otros utensilios destinados a la asistencia de vehículos convencionales. Pero, a su vez, están controlados por profesionales del mundo del motor capacitados para reparar determinadas averías en plena vía. Ante esto, planteamos la siguiente cuestión: ¿es un servicio complementario al de los talleres o hablamos de intrusismo laboral?
Vacío legal
Según ha publicado la Confederación Española de Talleres de Reaparación de Automóviles y Afines (CETRAA) es un servicio algo controvertido. Cuestionan su legalidad, al entender que la única asistencia que pueden ofrecer es un servicio que traslade el automóvil al taller pertinente, de acuerdo con lo establecido en el Real Decreto de Talleres. Sin embargo, esta asociación asegura que los talleres móviles se aprovechan de un vacío legal para exceder sus competencias.
En la actualidad, pueden sustituir o reparar lunas, ruedas, baterías, etc. Pero realmente la ley no especifica que puedan hacerlo. Más bien, contempla que los talleres deben cumplir con numerosas regulaciones para ejercer su labor, como gestionar los residuos, tener licencia mediomabiental, cumplir con las normas de seguridad industrial y consumo… Y, en el caso de los talleres móviles estos aspectos no se cumplen.
Por tanto, no solo relacionan este servicio como intrusismo en el sector, también consideran que podría ser problemático en cuestione de seguridad y medio ambiente. Es decir que su actividad “no garantiza el elevado nivel de protección” que necesitan los consumidores a todos los niveles.
