La nueva generación del Suzuki Swift ya ha llegado al mercado y ha pasado por nuestras manos, una evolución que ha supuesto todo un revulsivo en el tema tecnológico. Está a la venta desde 13.250 € con descuento y hay disponibles dos acabados.
Suzuki Swift 1.0 SHVS GLX: fotos
[fotos id=”75374″]La unidad que probamos es la más equipada posible. Te contamos qué nos gusta y qué no del Suzuki Swift con motor híbrido 1.0 SHVS y el equipamiento más alto al que se puede asociar, la versión GLX.
Lo que nos gusta del Suzuki Swift
Equipamiento. Si bien Suzuki únicamente ofrece dos acabados para su Swift, GLE y GLX, el equipo de serie resulta muy completo desde el nivel de acceso. En realidad, no hay una sola opción para completarlo, salvo el techo en un color a contraste.
Tecnología. En línea con lo anterior, la tecnología ha irrumpido en el Swift como una de las claves de compra. Emplea un sistema multimedia con pantalla táctil que no solo ofrece navegador, sino también compatibilidad con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto o cámara de visión trasera.
Habitabilidad. A pesar de un tamaño que no alcanza los 4 metros (3,84 metros) y es más corto que su antecesor, ofrece una batalla alargada que aporta mayor espacio al habitáculo. Así, las plazas traseras son de referencia, sin olvidar un maletero de 265 litros de capacidad.
Etiqueta ECO. No tiene nada que ver con el equipamiento, pero el nuevo urbanita de la firma japonesa obtiene la etiqueta ECO de la DGT si lo equipamos con el sistema híbrido. Esto redunda en beneficios como la posibilidad de circular en episodios de alta contaminación (según regulación).
Comportamiento. Su escaso peso (menos de 1.000 kilos) convierte a este Swift en un vehículo muy ágil y de vivas reacciones, atreviéndose incluso a salir de la ciudad. La suspensión mantiene a raya la carrocería de forma efectiva y, a la vez, mantiene un alto confort. Eso sí, la ciudad es su hábitat natural.
Mecánica turbo. Son dos los motores que ofrece Suzuki, aunque el 1.0 turbo tricilíndrico de 111 CV es una excelente opción. Lo es por rendimiento, funcionamiento y consumos. Es capaz de mover el coche con extrema soltura, incluso en recuperaciones a alta velocidad. Sin duda una de las estrellas del conjunto.
Lo que menos nos gusta del Suzuki Swift
Sistema híbrido. En realidad sí nos gusta por los beneficios que ello conlleva, pero en uso real la diferencia entre este motor con sistema híbrido o no es muy poco palpable. No notamos ni un incremento de la potencia o respuesta ni una reducción drástica de los consumos.
Y es que no puede circular en modo completamente eléctrico, puesto que el motor eléctrico asiste al térmico en fases de aceleración. No obstante, un consumo medio de 5,5 l/100 km obtenido demuestra su poca sed, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que responde.
Acabados. El Swift es un coche asequible, y como tal Suzuki ha tenido que ajustar la calidad del interior. Es un habitáculo sólido, bien construido, atractivo y juvenil, pero no hay un solo plástico mullido o de destacada calidad aparente que mejore la sensación inicial. Si así fuera el resultado sería aún más redondo.
Gama. La gama Suzuki Swift es reducida por naturaleza, en busca de un precio ajustado y paquetes de equipamiento cerrados. Y, aunque el sistema híbrido se puede asociar a ambos motores (1.2 de 90 CV y 1.0 de 111 CV), solo es posible hacerlo junto al acabado más alto, lo que incremente el precio en torno a 2.000 €.
