Hecho a escala de la ciudad, el Suzuki Ignis 1.2L, el modelo más juvenil de Suzuki, se permite ciertas licencias que amplían su radio de acción. Como la tracción a las cuatro ruedas, un incentivo para dejar el asfalto en busca de nuevas aventuras.
Suzuki Ignis 1.2L: fotos
[fotos id=”92116″]En apenas 3,7 metros de largo, la marca japonesa ha condensado un producto de lo más versátil. El nuevo Suzuki Ignis 1.2L irrumpe en la categoría urbana ya no solo con una traza juvenil y alegre, una excelsa agilidad y una habitabilidad (luego te cuento más cosas) encomiable para ese tamaño.
Lo que marca la diferencia es su inusual sistema de tracción total en un coche de este corte (también hay versiones con dos ruedas motrices en catálogo). De hecho, a excepción del Fiat Panda no hay nada parecido en el mercado.
Una vez desvelada su principal particularidad, el Suzuki Ignis 1.2L se presenta con un diseño de los que dejan huella, cuya fuerza reside en un prominente frontal y un original estilo de la carrocería a la altura del pilar C, diferente a lo visto en sus competidores.
Aspecto más relevante, y dejando a un lado la subjetividad a la hora de valorar la estética, es que el cuerpo del urbanita japonés de eleva más de lo normal; sus 18 centímetros de altura libre al suelo pueden dar juego más allá de la carretera, amén de un interesante ángulo de ataque de 22 grados.
Por otro lado, la adopción de luces LED para todas las funciones en este acabado GLX, el más ambicioso de la gama, aporta un toque de calidad y unas prestaciones muy buenas al circular de noche.
Suzuki Ignis 1.2L: habitabilidad
Pequeño por fuera… y más grande de lo esperado por dentro. Cada centímetro de este vehículo está aprovechado al máximo. Con esa figura estirada a lo alto, más que a lo largo, el techo está siempre alejado de la cabeza, tanto delante como detrás.
Asimismo, las butacas traseras, abatibles en una proporción de 50:50, se mueven longitudinalmente para dejar más espacio para las piernas de los pasajeros, o bien ganar capacidad al maletero. Este pierde unos valiosos litros por la monta de la tracción total, y los 204 resultantes están lejos de los 260 de las variantes 2WD; conviene tenerlo en cuenta.
La falta de regulación en profundidad de la columna de dirección limita la ergonomía del puesto de conducción; además, utiliza un ‘truco’ manido en su categoría: los asientos traseros son muy cortos, precisamente para ofrecer más amplitud en esa zona.
En cuanto a la presentación del habitáculo, el uso de plásticos duros es la tónica predominante aunque visualmente es atractivo, y se permite pequeños lujos como la buena pantalla táctil, de 7 pulgadas, sobre el salpicadero.
Suzuki Ignis 1.2L: motor
Ya en marcha, la rapidez de movimientos se manifiesta en todos los ámbitos de la conducción. El radio de giro es magnífico, en muy poco espacio maniobra con una facilidad pasmosa y ante el acelerador responde con alegría.
El 1.2 Dualjet de cuatro cilindros de gasolina, y atmosférico, arroja una buena cifra: 90 CV. Es el único motor que Suzuki comercializa para este modelo y para el entorno urbano es más que suficiente. Saliendo de los semáforos es vivo, y tiene brío para acelerar con fuerza en esos primeros metros, vitales en el ambiente de la ciudad.
La búsqueda de regímenes altos y un uso continuado del cambio, en cualquier caso, es ineludible para circular a un paso más rápido. La caja de cambios, de cinco relaciones, acepta sin problemas este trabajo intensivo y proporciona un manejo diligente, sin esfuerzo.
Suzuki Ignis 1.2L: comportamiento
Así las cosas, fuera de la urbe, el Suzuki Ignis 1.2L puede viajar a un ritmo razonable, pero con un nivel de ruidos elevado y ya con poca pegada. Como añadidura, la estabilidad sufre cuando hay viento (penaliza su altura) y también se compromete al incrementar la marcha.
A su favor, no hay que obviar el reducido consumo, en torno a unos 5,4 l/100 km de media reales; así las cosas, la autonomía no se ve condicionada por su pequeño depósito de 30 litros (32 en los dos ruedas motrices).
El apellido AllGrip, que denomina a la versión 4×4, supone un estímulo interesante. Asumiendo la poca utilidad que tiene para el cliente urbano y que implica unas décimas más de consumo, aporta un elemento de diferenciación, y de diversión fuera del asfalto.
En este afán aventurero también colabora un peso muy ligero, por debajo de la tonelada, que contribuye a realizar una conducción muy ágil, ya sea por carretera o por caminos.
Como ayudantes, en busca de obstáculos más difíciles, el Suzuki Ignis 1.2L incluye un control de descenso de pendientes y un modo de funcionamiento del control de tracción más off-road; sin meterse en problemas, permite hacer rutas camperas con bastante dignidad.
Suzuki Ignis 1.2L: precio
Finalmente, y ya que hablamos del acabado más alto de gama, Suzuki se guarda otras pequeñas sorpresas. Al navegador, la cámara trasera de ayuda al aparcamiento o los asientos delanteros calefactables, suma destacables asistentes de gama superior, como la frenada de emergencia automática con detección de peatones, el aviso de abandono de carril o la alerta de zigzagueo.
Un ‘minicamino’ tentador, también por precio, porque con los descuentos actuales el coste de tarifa (17.450 euros) se reduce a solo 15.900.
Suzuki Ignis 1.2L: conclusión
Ligero y vivaracho, el Suzuki Ignis 1.2L es un gran urbanita. Pero ojo, que fuera del asfalto su tracción 4×4 es un aliciente para los amantes de la naturaleza. También me gusta por amplitud y dotación de serie, al menos en este acabado GLX.
Suzuki Ignis 1.2L: valoración
Precio: 4
Prestaciones: 2
Comportamiento: 3
Consumo: 4
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Juan Pablo Esteban
Fotos: Paloma Soria.
Suzuki Ignis, en vídeo
Suzuki Ignis 1.2L: ficha técnica
Motor térmico | Gasolina, 4 cilindros en línea, atmosférico |
Cilindrada | 1.242 cm3 |
Potencia | 90 CV a 6.000 rpm |
Par | 120 Nm a 4.400 rpm |
Velocidad máxima | 165 km/h |
Aceleración | 11,9 s (0 a 100 km/h) |
Consumo | 5,0 l/100 km (mixto) |
Medidas (L/An/Al) | 3.700 / 1.690 / 1.595 mm |
Neumáticos | 175 / 60 R 16 |
Peso en vacío | 920 kg |
Maletero | 204 l |
Precio base | 17.450 euros |
Suzuki Ignis 1.2L: equipamiento
DE SERIE. Sistema de frenada de emergencia automática con detección de peatones; control de velocidad de crucero con limitador; sistema de monitorización de presión de neumáticos; sistema de alerta por cambio involuntario de carril; detector de fatiga; control de descenso de pendientes; asistente de arranque en cuesta; faros y luces de conducción diurna de tipo LED; llantas de aleación de 16 pulgadas; sensores de lluvia e iluminación; retrovisores exteriores eléctricos y calefactados; arranque y acceso sin llave; climatizador automático; asientos delanteros calefactables; asientos traseros deslizantes y reclinables; elevalunas eléctricos delanteros y traseros; ordenador de a bordo con indicador de cambio de marcha; sistema multimedia con navegador y pantalla táctil de 7,0 pulgadas; radio digital; puerto USB; Bluetooth; conectividad con teléfonos móviles (Android Auto, Apple CarPlay y Mirrorlink); cámara trasera de asistencia al aparcamiento; y volante multifunción acabado en cuero.
OPCIONES. Pintura metalizada (345 euros); pintura metalizada bitono (550 euros).