Un estudio del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA) demuestra que el gasto real de los SUV medios dista mucho del anunciado por los fabricantes, ya sean diésel o gasolina.
Conforme al informe del INSIA, entidad adscrita a la Universidad Politécnica de Madrid, la desviación de consumos y emisiones de los todocaminos medios sometidos a análisis oscila entre el 20% del Mazda CX-5 Skyactiv-G (de gasolina) y el 54% que arroja el SEAT Ateca. Esto en versiones de gasolina.
La verificación se ha efectuado en condiciones de circulación ligeramente más duras a las contempladas por el nuevo protocolo de homologación europeo RDE, que persigue reflejar gastos y emisiones más reales que los publicados hasta ahora.
Las pruebas se han realizado sin la climatización conectada, en Madrid (mayor altitud que en la costa española y, por tanto, mayor exigencia mecánica) y en tres tramos de carretera: ciudad (23 km a una media de 22 km/h), vía sencilla de doble sentido (28,8 km a 66,4 km/h) y autopista (24,5 km a un promedio de 104 km/h). En total, 79,4 km cubiertos en 102 minutos.
Resultados en detalle
El todocamino medio de Mazda, el CX-5 con motor de gasolina Skyactiv-G, exigió los consumos y emisiones reales más cercanos a los homologados. En esta categoría el INSIA también analizó el SUV híbrido gasolina/electricidad Toyota RAV-4.
El CX-5 consumió exactamente 7,68 l/100 km de media real, por lo que fue el que menos se desvió de la homologación en el ciclo de emisiones NEDC, este vigente hasta el pasado 1 de septiembre; según el fabricante requiere 6,4 l/100 km. Por detrás de él experimentaron mayores desviaciones los Honda CR-V, Audi Q3, Toyota RAV-4, Renault Kadjar, Hyundai Tucson y SEAT Ateca, todos con mecánica de gasolina.
Ya en diésel, los más próximos a la realidad fueron los Honda CR-V, con un 21% de desviación, y Mazda CX-5 Skyactiv-D, con el 23%. Y los más alejados, el Audi Q3, que llegó al 40%, y el Toyota RAV-4 Hybrid, que alcanzó el 42% de diferencia entre el consumo real y el homologado por la marca.
Emisiones
En el capítulo clave de las emisiones que fija el impuesto de matriculación, el estudio de INSIA establece un ránking similar: el Mazda CX-5 de gasolina se desvió un 16% por delante del CR-V de gasolina (20%), del CX-5 diésel (23%) y del RAV-4 Hybrid (37%), del Q3 de gasolina (42%), así como de los Tucson (43%), Kadjar (45%) y Ateca (52%) todos de gasolina.
El estudio remarca que los modelos con mayor salto en los registros son los impulsados por propulsores de baja cilindrada con turbo (filosofía downsizing). A su vez, tres de los SUV medios diésel analizados gastaron menos que el híbrido de Toyota, que en ciclo NEDC homologa 4,9 l/100 km.