El nuevo diésel está subvencionado si se cambia por un modelo antiguo de cualquier fabricante.
El grupo Volkswagen ha sustituido en Alemania desde agosto de 2017 más de 300.000 vehículos diésel antiguos (de la normativa europea de emisiones Euro 1 a la Euro 5) por otros nuevos diésel o seminuevos de las marcas de su grupo, todos ellos con la actual normativa Euro 6.
Según Europa Press, esta renovación a gran escala se ha podido llevar a cabo gracias al programa de incentivos a la renovación, promovido desde el gobierno alemán y que han financiado las empresas de automóviles.
Más renovaciones por seminuevos
Este programa se divide en dos. Primero los incentivos por sustitución, con ayudas por el cambio de un diésel Euro 4 o Euro 5 (2005-2015) de cualquier marca. Segundo los incentivos medioambientales, destinados a los propietarios que den de baja un vehículo con normativa de la Euro 1 a la Euro 4 (diésel hasta 2009) de cualquier fabricante. Estas bonificaciones son aplicables a todo el país.
El responsable de ventas del grupo, Christian Dahlheim, ha señalado a este respecto que los clientes están decantándose en su mayoría por elegir vehículos seminuevos para la sustitución. Por ello ha anunciado la ampliación de la campaña de incentivos para éstos en las marcas Volkswagen y Audi. En cambio, las ayudas para los coches nuevos acabarán en su fecha prevista, el 30 de abril.
Los diésel, también a la baja en Alemania
El Grupo Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles del mundo, toma así la delantera en el país de su matriz contra los coches contaminantes.
La empresa que inició el conocido Dieselgate, originado en 2015 y que tuvo un impacto negativo en la compañía de 29.000 millones de euros, recibe así un necesario espaldarazo en términos de imagen, muy dañada en los últimos años, sobre todo en el mercado estadounidense.
Al mismo tiempo, gracias a estos incentivos, muchos clientes alemanes han seguido confiando en los nuevos diésel. No obstante, las ventas han caído en picado en los últimos meses debido, principalmente, a una nueva y más restrictiva legislación medioambiental. Según la patronal de fabricantes alemana, la cuota de mercado diésel se ha reducido un 16% en 2018, quedándose en el 32%.
Las nuevas normativas antidiésel ya se están aplicando en ciudades como Hamburgo, Düsseldorf y Stuttgart. En algunas calles se prohíbe la circulación de los que no estén homologados según la norma Euro 6.