El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar los datos relativos al precio de los vehículos y del carburante en este 2018. La tendencia continúa creciendo un año más, aunque a diferente ritmo entre los coches y el carburante. La previsión apunta a una subida todavía mayor.
Estos registros pertenecen a los números recogidos en el IPC, el Índice de Precios al Consumo, en su categoría referente al mundo del automóvil. Los datos muestran un incremento del 0,7 % en comparación con el mismo período de 2017. Cabe destacar que este porcentaje es algo inferior al 3,3 % recogido entre los meses de enero y agosto del pasado año.
Esta suave subida se verá alterada a partir del 1 de septiembre. La razón es la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación de consumo y emisiones WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedures). Se calcula que con esta nueva normativa el precio de los coches se encarezca hasta 1.800 euros de media.
Este incremento en el coste de los automóviles se debe a las pruebas más exigentes a las que serán sometidos los nuevos vehículos. Todo ello generará un repunte de sus niveles de emisiones de CO2 y, por tanto, un aumento a la hora de pagar el impuesto de matriculación. El baremo de éste viene establecido por cuatro tramos, según lo que contamine el coche.
La subida más significativa registrada por el INE está en el precio de los carburantes. Para ser exactos, estamos hablando de un 14,4%, si lo comparamos con el año pasado por estas fechas. Si sólo tomamos como referencia los meses de 2018, el incremento se iría al 7,3% desde el mes de enero hasta el mes en el que nos encontramos.