Tras el ruido que ha generado las intenciones del Gobierno de subir el impuesto del diésel, algo que han solicitado diferentes asociaciones, que ya intentó Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy y que ha retomado el actual de Pedro Sánchez, con algún bandazo de opinión de por medio y aclaraciones de por medio que como mínimo inducen a la confusión; ha llegado el momento de cuantificar el modo en el que afectará este incremento al bolsillo de los ciudadanos.
Así, María Jesús Montero, ministra de Hacienda señaló ayer que este incremento será de unos 3,3 euros al mes por vehículo que recorra 15.000 kilómetros al año y que tenga una antigüedad media (sin especificar condiciones mecánicas ni consumo homologado).
En declaraciones a RNE, la titular de la cartera de Hacienda, indicó que el aumento será de unos 38 euros por cada mil litros de combustible. Lo que se traduce en unos 3 céntimos por litro. Una subida que puede ser equiparable al céntimo sanitario que algunas comunidades autónomas añadieron a los costes de los carburantes en plena crisis, y tantas quejas suscitó. Los que sí quiso dejar claro en todo momento la ministra es que este incremento de los impuestos del diésel no afectarán a los profesionales del transporte.
Además, según señaló, el nivel los gravámenes de la gasolina seguirán siendo superiores a los diésel (en la actualidad son del 52 % y 47 % respectivamente). Y quiso zanjar la polémica: “Espero que no tenga repercusión importante en el bolsillo del consumidor. Este es su granito de arena para que nuestros nietos puedan disfrutar de un planeta verde”.
Reducción del precio de la luz
Por otro lado, aunque piensan subir el impuesto del diésel, se ha planteado también una reducción del precio de la luz, lo que conlleva un abaratamiento de los costes que de los vehículos eléctricos. Esta deducción será del 7 %; lo que supondrá que el erario público dejará de ingresar 1.000 millones de euros. Y, al contrario de lo que ha sucedido en otros sectores donde la reducción de impuestos no ha llegado a la factura del consumidor; en esta ocasión sí que vigilarán para que esta reducción sea real.
Esto supondrá, entre otras cosas, una reducción en el precio del kilómetro con un vehículo eléctrico, en el cual se encuentran importantes diferencias al cargarlo de día o durante la tarifa valle.