La casa de subasta Sotheby’s ha celebrado una puja muy especial coincidiendo con la última cita del Mundial de Fórmula 1 en Abu Dabi. Aquí ofreció un importante número de lotes relacionados con el Gran Circo de entre los que destacó el Ferrari F2002 con el que piloto alemán Michael Schumacher sumó su quinta corona mundial en 2002. Su precio final se cerró en 6,6 millones de dólares, unos 6 millones de euros.
Se trata este de uno de los monoplazas más exitosos de la historia del ‘Gran Circo’ pues en manos del propio Schumacher y del brasileño Rubens Barrichello logró 15 victorias y 11 ‘poles position’ y 15 vueltas rápidas en 19 carreras. Concretamente, el chasis 219, que fue el subastado, logró 3 victorias (GP San Marino, GP Austria y GP Francia, este último donde el germano definió su quinto título).
Parte del dinero recaudado irá destinado a la Fundación Keep Fighting que sufraga parte de los gastos que suponen el tratamiento del heptacampeón alemán quien se encuentra postrado en una cama tras el accidente que sufrió en 2013 mientras esquiaba.
El modelo Ferrari F2002 es, en realidad, una evolución del Ferrari F1-2001, el vehículo con el que el equipo italiano disputó la temporada anterior (donde también logró el título de pilotos y constructores) y que mantuvo en las dos primeras citas de 2002.
El F2002 contaba con una caja de cambios más pequeña que su predecesor, lo que ayudó a construir un nuevo difusor trasero que mejoraba la canalización del aire y mejoraba el efecto suelo, así como el trato de los neumáticos para un menor desgaste.
El motor también fue revisado, con una mayor potencia, velocidad y fiabilidad gracias a una nueva canalización del aceite y el agua y a un nuevo embrague.
Uno de los detalles que deja la subasta es que tanto el motor como la transmisión serán revisados por Ferrari con un coste que será sufragado por el propio comprador, por lo que el montante de la operación para el comprador será aún mayor de los 6 millones de euros que ya ha desembolsado por el Ferrari F2002.
El monoplaza, fue vendido a un particular poco tiempo después de retirarse de las pistas y, desde entonces, ha pasado por varias colecciones privadas, alguna de las cuales lo han puesto en pista participando en eventos privados y tandas abiertas organizadas por clubes y circuitos.
Ahora solo queda esperar para conocer cuáles serán sus nuevas funciones junto a su nuevo dueño.