Qué mejor lugar que el Salón de Ginebra para mostrar la actualización de un modelo que lleva cinco años en el mercado cosechando éxitos. El Subaru XV ha dado a conocer su nueva imagen, más afinada que la anterior y que se adhiere al nuevo lenguaje de diseño “Dinámica X Solida” de la japonesa. Entre las novedades encontramos un motor revisado, de dos litros con arquitectura bóxer y 154 CV y, sobre todo, la nueva plataforma global de Subaru, que es hasta un 70 % más rígida.
Así, el nuevo Subaru XV es, comparado con su antecesor, algo más ancho, algo más bajo, 5 mm, mientras que mantiene la misma distancia al suelo, que se sitúa en 220 mm.
La carrocería no revoluciona las formas del modelo que se lanzó en 2012, pero lo cierto es que manteniendo la esencia de aquél, tiene una carrocería más suave, y se han revisado los grupos ópticos delanteros y traseros así como la parrilla hexagonal. Además, estrena nuevos diseños de llantas de aleación y se han añadido nuevos colores a la oferta: Cool Gray Khaki, es decir un gris, y Sunshine Orange, es decir naranja.
En el interior del habitáculo encontramos una pantalla de ocho pulgadas táctil, una mayor sensación de calidad, detalles en naranja y un volante de nuevo diseño para mejorar la sujeción y el giro en el momento de la conducción.
Hasta el 80 % de sus componentes han sido revisados. Así, en el motor, se ha mejorado de 148 CV a 154 CV la potencia, mientras que la relación de cambio automático de siete velocidades CVT ha pasado de 14:1 a 13:1. El coche es tracción total con control de tracción X-Mode diseñado para optimizar la entrega de potencia a ambos ejes ante cualquier tipo de superficie y condiciones de adherencia como barro o nieve.
El nuevo Subaru XV incorpora el sistema de seguridad EyeSight con sistema de frenada de emergencia precolisión, velocidad adaptativa y mantenimiento de carril, y se ha revisado la alerta de ángulo muerto y la respuesta del volante.