Los sistemas de asistencia a la conducción reducen significativamente la cantidad de accidentes de tráfico. Así ocurre con los Subaru equipados con el sistema “EyeSight” según un estudio japonés.
Según un informe de tráfico japonés, los vehículos Subaru equipados con el sistema “EyeSight” de asistencia a la conducción tienen una cantidad de accidentes menor que los que no lo equipan. El estudio, llevado a cabo entre los años 2010 y 2014 en Japón, se ha basado en cerca de 300.000 coches. De ello extraen que con el sistema equipado, se reducen los accidentes hasta en un 61 por ciento.
El estudio que ha publicado “Fuji Heavy Industries” ha muestreado un total de 256.139 vehículos equipados con el sistema “EyeSight”, mientras que los que no lo equipaban ascendían a un total de 48.085 vehículos. El informe basa sus datos en accidentes cada diez mil vehículos.
Los coches con “EyeSight” han sido capaces de tener un 49 por ciento menos de atropellos, mientras que los accidentes por alcance se han reducido un 62 por ciento. En términos generales, los Subaru equipados con esta tecnología son capaces de evitar la mitad de los accidentes que se producen. Lógicamente, hay que relativizar los datos, pues hay múltiples variables que no computan en este cálculo.
“EyeSight” es un sistema de asistencia a la conducción que consta de diferentes sistemas trabajando en conjunto. Aquí en Europa se estrenó en el nuevo Subaru Outback. Conjuga los asistentes de frenada de emergencia automática en ciudad, control de alerta ante colisiones del acelerador, alerta por cambio involuntario de carril, alerta por cansancio del conductor, control de velocidad de crucero adaptativo y alerta de arranque del vehículo en seguimiento. Es capaz de detectar objetos, personas o ciclistas.
Para ello utiliza dos cámaras colocadas en el parabrisas, justo detrás del retrovisor interior. Estas cámaras monitorizan constantemente la conducción y previenen las situaciones de peligro. No sólo avisa, sino que es capaz de tomar el control de varios parámetros del vehículo como los frenos o la dirección. Primero notifica el peligro visualmente, después de forma sonora y finalmente toma el control si el conductor no reacciona.